El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró este miércoles que España cuenta con la "comprensión" de la Comisión Europea (CE) sobre las medidas que ha adoptado para corregir el déficit tarifario, la diferencia entre ingresos y gastos del sistema eléctrico.

Soria mantuvo este miércoles en Bruselas una reunión con el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, ante quien expuso las medidas que ha llevado a cabo España en materia de reforma energética en 2012 y 2013, y las acciones para la corrección del déficit de tarifas, que el Gobierno calcula en 3.600 millones de euros para este año.

"Hemos sentido la comprensión por parte del comisario Oettinger en relación con las medidas que hemos ido adoptando", afirmó Soria, y agregó que incluso ha ofrecido "la experiencia de España" en el ámbito de corrección de ese déficit para que otros Estados miembros con una situación parecida puedan adoptar medidas similares".

Fuentes comunitarias dijeron a Efe que la CE "continúa trabajando estrechamente" con las autoridades de España y "sigue examinando la conformidad de las reformas del sector de la energía" adoptadas en julio de 2013 con la ley europea.

El déficit tarifario generado hasta 2012 se ha emitido en el mercado con el aval del Estado a través de un fondo, el Fade, con lo que la deuda salía del balance de las eléctricas.

Este mecanismo solo podía funcionar para los desfases producidos hasta 2012, ya que en 2013 estaba previsto alcanzar el equilibrio entre ingresos y gastos.

El Gobierno pretendía alcanzar este equilibro gracias a la reforma energética aprobada en julio que, entre otras cuestiones, establecía una serie de aportaciones presupuestarias extraordinarias para cuadrar las cuentas de 2013.

Sin embargo, durante el trámite en el Senado, el PP ha propuesto retirar una serie de aportaciones: un crédito de 2.200 millones de euros para cubrir los desfases en la generación renovable, 900 millones para la mitad de los sobrecostes extrapeninsulares y 500 millones correspondientes a determinados impuestos de hidrocarburos.

Soria argumentó que esas enmiendas se han introducido debido a que "hay un objetivo superior, que es el objetivo del déficit público".

"Lo peor que podría ocurrir en España en estos momentos es no cumplir ese objetivo y que todo el trabajo que hemos hecho a lo largo de estos dos años y que está siendo reconocido por los mercados internacionales, ahora no pudiéramos culminarlo", argumentó.

El ministro dejó claro que el aval que el Gobierno se ha comprometido a dar por el déficit tarifario en 2013 "siempre está condicionado a que los precios de la electricidad no suban ese 12 por ciento que continuamente están reclamando las eléctricas".

Soria enfatizó que "el límite lo pondrá el mercado", y que es la subasta de la energía la que puede aumentar o bajar su precio.

"Por ejemplo, si la subasta dijera que suben los precios en la vía del mercado, podríamos bajar los peajes, pero entonces aumentaría el déficit público y aumentaría el déficit del sector eléctrico y se agravaría el problema que estamos intentando corregir", agregó.

Recordó en ese contexto que el déficit eléctrico "genera cada año un coste adicional para todo el sistema en concepto de amortización de capital e interés".

Soria dejó claro que el aval "que dará eventualmente el Gobierno a ese déficit de tarifa debe estar en consonancia con que no se produzca ningún incremento de precios como están planteando las empresas".

"Las empresas del sector no pueden plantear incrementos de peajes como consecuencia de esto, porque este déficit y este aval es justamente lo que va a impedir que los precios suban en la medida en que lo están planteando las empresas del sector", concluyó.

Soria también destacó que habló con el comisario europeo sobre la posibilidad de que España exporte energías renovables a otros países europeos si se desarrollan las interconexiones necesarias, que se pueda convertir en una plataforma de distribución de gas para el centro de Europa, y de "aprovechar las posibilidades" de explotar la extracción de hidrocarburos mediante fractura hidráulica en la UE.