La actividad de la filial de Pescanova en Argentina, Argenova, continúa "sin sobresaltos", gestionada por Deloitte y sometida al control del síndico (administrador concursal), ya que suspendió pagos el pasado 3 de mayo. Por lo tanto, cualquier operación que afecte a la preservación de sus activos debe contar con el visto bueno de las autoridades judiciales. Y el juzgado de Buenos Aires que instruye el concurso de Argenova ha validado la decisión de la empresa de alquilar dos inmuebles de su propiedad: un local comercial y una factoría de elaboración y procesado de pescado. La planta, una de las dos que posee esta filial, la gestiona ya la empresa local Pesquera Puerto Comodoro SA a cambio, inicialmente, de 37.000 pesos argentinos al mes (4.600 euros), que se elevarán a 74.300 pesos (9.265 euros). El contrato tiene una duración de 36 meses, según la resolución judicial consultada por FARO.

La factoría está ubicada en la localidad de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, y estaba sin actividad. Al margen de ésta Argenova trabaja en una planta de Puerto Deseado, en Santa Cruz, misma localidad donde tiene su sede Vieira Argentina. Es aquí donde se centra la actividad de Pescanova, con la recepción del marisco capturado a bordo de los barcos tangoneros, el calamar de los poteros y, sobre todo, de la especie más codiciada: la merluza negra.

Argenova posee 17 buques, y todos ellos faenan con normalidad (a excepción de las paradas biológicas) gracias a la línea de crédito de hasta 56 millones que Pescanova firmó en junio con siete bancos y Xesgalicia. El gambón australiano, como precisaron desde la pesquera, se procesa a bordo. Tiene doce buques tangoneros en propiedad (dedicados a la captura de este marisco), además de tres poteros (para el calamar, ahora fuera de temporada) y dos palangreros. Con estos últimos captura, de forma casi artesanal, una especie codiciada en el mercado norteamericano como la merluza negra o bacalao austral, que también captura la flota de Pescanova en Chile (con Pesca Chile) y en Australia (con Austral Fisheries, aunque la pesquera de Chapela acaba de vender el 50% que tenía en esta sociedad por 30 millones de euros).

Respaldo del juez

El magistrado Horacio Francisco Robledo (el mismo que se encarga del concurso de Vieira Argentina) establece en la resolución que "la concursada (por Argenova) puede seguir con sus operaciones normales para superar la crisis", pero recuerda que está "vigilada" y tiene "restringida" su actividad de gestión. En cualquier caso, Robledo recoge que el local comercial alquilado -a Ricoh Argentina- estaba "paralizada", por lo que el contrato de arrendamiento es bueno "para los intereses de la concursada y los de los acreedores".

Lo mismo sucede con la planta de Comodoro ya que "el valor pactado ayudará a incrementar los ingresos" de Argenova ya que "convertirá una planta sin funcionamiento en operativa". El alquiler de la factoría, recuerda el juez en un auto notificado el lunes, "evitará el pago de gastos de una planta improductiva" y entiende que estas operaciones no ponen en peligro su patrimonio.