Cambio de rumbo en las negociaciones entre la banca acreedora y Pescanova. Los bancos, liderados por el llamado núcleo duro (Banco Sabadell, Popular, NCG Banco, Bankia, CaixaBank, BBVA y Santander) han decidido sumar a los contactos al resto de entidades estatales, entre las que están Kutxa Bank, Liberbank, Banco Etcheverría o Cajamar, de cara a sumar el mayor número de apoyos posible para negociar el convenio de acreedores. Se trata de un cambio total en el planteamiento para "refundar el steering committee" (comité de seguimiento) y que esté representado el mayor porcentaje posible de acreedores. "Cuantos más apoyos tenga la propuesta de convenio y más porcentaje de deuda representada, más posibilidades habrá de levantar el concurso". En este sentido, y por primera vez, fuentes consultadas por FARO hablan de una "un plan mixto". Esto es, aplicar una quita en la deuda y, a la vez, canjear el resto por acciones (capitalización).

Hoy se reúnen en Madrid todas las entidades acreedoras españolas con la administración concursal de Pescanova, Deloitte. La iniciativa para sumar al resto de bancos ha sido del núcleo duro y del nuevo consejo de administración de la pesquera, controlado por Grupo Damm y presidido por Juan Manuel Urgoiti. Su perfil financiero, reconocen directivos conocedores de la negociación, ha sido "determinante" para relanzar el comité de seguimiento de la banca con Pescanova y el de hablar directamente con el mayor número de bancos posible. El propio grupo de los siete (los principales acreedores), representará en el futuro al resto de las entidades estatales.

Más consenso

A continuación es cuando se hablará con Deutsche Bank. La intención de todas las partes es de que el banco alemán entre en las negociaciones, como avanzó este diario, para que actúe de representante de la banca internacional. A ésta última le corresponden dos tercios de la deuda bancaria del grupo pesquero (unos 2.000 millones de euros), y hasta la fecha estaban al margen de cualquier contacto con la empresa. De hecho ni Deutsche Bank ni Commerzbank quisieron participar de la línea de crédito de 56 millones que recibió Pescanova este verano.

La refundación del steering committee -desapareció cuando la antigua cúpula de Pescanova solicitó el concurso de forma repentina y sin negociar con la banca- tiene como cometido superar el concurso. Esto permite iniciar una fase de convenio y no ir directamente a una de liquidación, aspecto que no se considera ni en Deloitte ni en la banca (al menos la española).

Con un pasivo que supera ampliamente los 3.600 millones de euros y un enterprise value (valor de la masa activa de la empresa) de apenas 2.000 millones, "no puede ser todo quita o todo capitalización". Por eso entra en escena la propuesta mixta. Toda vez los siete principales bancos suman un pasivo con Pescanova de más de 1.000 millones, y aunque el convenio de acreedores incluya una quita, canjearán una parte sustancial de la deuda por acciones de la empresa. La apuesta no es mala si se tiene en cuenta que la multinacional factura 700 millones en siete meses -en plena suspensión de pagos- y el beneficio bruto es positivo. Lo que deba ser enajenable en el grupo es algo que ya deberá incluirse en el plan de viabilidad que prepara Pricewaterhouse.

Si, llegado el momento, el 75% de la deuda -de los acreedores- estuviera a favor de la propuesta de convenio, el juez concursal (del Mercantil de Pontevedra, Roberto de la Cruz) podría aprobarlo directamente por lo que se llama un acuerdo de homologación judicial. Pescanova cerraría, si esto se produce, el tercer concurso de acreedores más grande de la historia empresarial de nuestro país.

Consejo

El consejo de administración de Pescanova recibió ayer información de primera mano de los administradores concursales sobre la actividad ordinaria de la compañía, en concurso desde abril, y se felicitó por el "mantenimiento de objetivos comerciales y perspectivas de cara al mercado navideño".