La resolución de Bruselas sobre el tax lease es "injusta" y "discriminatoria", pero también supone un punto y aparte en la historia del naval. Seis destacados empresarios y directivos de astilleros e industrias auxiliares, reunidos por la patronal gallega del metal (Asime) para FARO, aseguran que lo más importante a partir de ahora es que el Gobierno evalúe cuanto antes el impacto de la decisión y la "minimice" para que el naval pueda "pasar página" y centrarse en el futuro. Recuperar la confianza de los inversores, poner en valor el nuevo tax lease aprobado por la Comisión Europea (CE) el pasado noviembre, mantener la unidad del sector y garantizar la paz social son los pilares que deben sostener al naval en esta nueva etapa.

El Gobierno debe echar el resto. El que la Comisión Europea (CE) haya dejado en manos de la Administración española el cálculo de la ayuda ilegal que hay que devolver y el proceso de recuperación representa una oportunidad para el sector. "¿Qué le pedimos al Gobierno? Que minimice los daños en la medida de lo posible, por supuesto dentro de los límites que marca la resolución, y que actúe con celeridad", explica Alberto Iglesias, director general del astillero vigués Metalships & Docks.

Los empresarios valoran el apoyo prestado por el Ejecutivo durante todo el proceso del expediente, pero consideran que ahora tiene que echar el resto. "Existe buena disposición, buenas palabras, pero hace falta consolidar todo eso", apunta José García Costas, presidente de Hijos de J. Barreras. "Vamos a necesitar que el Gobierno nos apoye en el aspecto financiero. Predicar y dar trigo no son la misma cosa", añade.

Poner en valor el nuevo tax lease. En esta nueva etapa, el naval dispone de una herramienta que ha pasado el examen exhaustivo de Bruselas, un tax lease bendecido por la Comisión el pasado mes de noviembre y con el que ya se han formalizado dos operaciones en astilleros del País Vasco (pero que están pendientes de que el Gobierno fije el esfuerzo fiscal máximo que está dispuesto a asumir).

El nuevo sistema es más complejo y más largo, pero sigue siendo atractivo desde el punto de vista de la rentabilidad. "Es una herramienta que los armadores ya conocen; los despachos especializados ya se han encargado de explicárselo a nuestros clientes habituales", apunta Iglesias.

Lo que toca ahora es convencer a los inversores para que apuesten por este nuevo régimen de arrendamiento financiero, al igual que hicieron con el anterior. "Lo que me preocupa de la decisión es que se haya tratado de demonizar a los inversores. Son unos señores que han ayudado a que se desarrolle un sector intensivo en mano de obra, por supuesto a cambio de un beneficio, pero razonable para el riesgo que también asumen", destaca el director general de Metalships.

"Nosotros necesitamos que los inversores se sientan cómodos en el sistema, y para eso hace falta borrar esa imagen negativa de especuladores que les han achacado", resalta García Costas. "Tenemos que estarles agradecidos y trabajar para que la repercusión negativa que puedan tener sea la menor posible", señala. El presidente de Asime y de Astilleros Atollvic, Julio Gómez, asegura en que el esfuerzo financiero que implica cualquier contratación de un barco es enorme. "Contratar barcos nunca fue fácil, la competencia es global", reconoce. Pero los empresarios aseguran que si se resuelve con celeridad la resolución del tax lease y se convence a los inversores puede haber contratos ya este año (su labor comercial se ha intensificado en los últimos meses y ya hay algún precontrato firmado).

"Independientemente de los proyectos de Pemex, hemos presentado varias ofertas y eso hará posible el tener carga de trabajo a corto plazo de tiempo", revela García Costas, en alusión a Barreras. En este sentido, una de las virtudes de la decisión sobre el antiguo tax lease es que se ha eximido a los armadores de la devolución de las bonificaciones fiscales.

"Mis armadores están tranquilos, lo que pasa ahora es que quieren tener la seguridad de que somos solventes, y eso solo se podrá demostrar cuando se cierre el episodio del tax lease de una vez", apunta Alberto Iglesias.

Una industria auxiliar fuerte. Las rías de Vigo y Ferrol son los mejores lugares de Europa para construir buques, y eso no se lo puede quitar nadie. Alberto Fernández, responsable de la ingeniería ferrolana Dinain, asegura que el tejido industrial de ambas rías es su principal potencial. "Nosotros, que viajamos por todo el mundo, tenemos claro que polos como los de Vigo y Ferrol hay pocos. Si las auxiliares gallegas estuviesen en Brasil, que tiene una cartera de contratación enorme, tendríamos trabajo para el triple de personas", asegura.

Cándido González, propietario de Ganomagoga, reconoce que la crisis que ha sufrido el naval gallego en los últimos años ha obligado a la industria auxiliar a reforzarse, bien exportando o diversificándose hacia otros sectores, por lo que las empresas que han sobrevivido están ahora mejor preparadas.

García Costas corrobora que el tejido de la industria auxiliar "no solo ha no ha decrecido sino que en algunos casos se ha reforzado" y pone como ejemplo una de las auditorías que la petrolera mexicana Pemex ha efectuado para valorar su entrada en el astillero Barreras. "Hace tres semanas estuvieron aquí unos ingleses contratados por Pemex para realizar una auditoría a la industria auxiliar, porque existía la leyenda de que la industria auxiliar se había desmantelado; hicieron un recorrido por las principales empresas y el resultado del informe es extraordinario", señala.

Rosalino López, gerente de Pipeworks, coincide con Costas y destaca que la industria sigue "viva exportando y buscando otros sectores de actividad". "Lo más importante es que se cierre este capítulo (por el tax lease) porque no nos va a faltar ni ingenio ni ganas a las empresas auxiliares de encontrar huecos y caminos para hacer cosas interesantes", afirma.

"Vigo es el mejor sitio de Europa para la construcción naval porque hay una concentración de astilleros importante y porque alrededor hay una industria auxiliar muy potente que tenemos que conservar", remacha Alberto Iglesias.

Unidad del sector. Las auxiliares del naval confían en que el mayor astillero por capacidad de Vigo, Barreras, recupere más pronto que tarde su actividad productiva por el efecto arrastre que puede ejercer. García Costas, presidente de la compañía, reconoce con respecto a los planes de Pemex que a la petrolera mexicana siempre le preocupó la resolución del tax lease. "Pemex quería saber cuál era el contenido de la resolución del tax lease y no fue casualidad que el propio día 17 hayamos celebrado una reunión importante con la cúpula de la petrolera en Madrid para cerrar flecos", explica.

"Si llega a salir la resolución que Almunia había anunciado en aquel desayuno del Hotel Ritz, nuestra situación con Pemex se hubiera roto", apunta. Pemex había firmado el pasado mes de mayo una carta de intenciones con los accionistas de Barreras para la toma del 51% de las acciones del astillero, con el objetivo de construir en una primera fase un flotel en las instalaciones de Vigo.

"Que nadie piense que hemos cambiado el discurso porque sí. El intento de resolución que planteó Almunia en el Ritz nos hubiera barrido a todos del mapa", recalca Alberto Iglesias.

Paz social. Los empresarios valoran el esfuerzo que las centrales sindicales han hecho en la defensa del sector durante toda la tramitación del expediente del tax lease. Pero una vez superado este episodio, astilleros e industrias auxiliares coinciden en que de ahora en adelante será imprescindible mantener la paz social para garantizar el relanzamiento del sector.

"Lo que no puede volver a pasar, bajo ningún concepto, son los episodios de paros y huelgas de hace unos años, porque el daño que nos hace es terrorífico", afirma Rosalino López, de Pipeworks. "Entramos en una etapa muy difícil y necesitamos la colaboración de todo el mundo", concluye García Costas.

Astilleros y auxiliares, de la mano - El naval vigués tiene futuro. Astilleros e industrias auxiliares defienden el potencial de la Ría, que, una vez supere el episodio del tax lease, tiene todo lo necesario para volver a brillar. Seis empresas representativas del sector, que emplean a cientos de trabajadores y han sobrevivido a la crisis, defienden la unidad de astilleros y auxiliares como clave del éxito. En la imagen, de izquierda a derecha, Alberto Iglesias (Metalships), Alberto Fernández (Dinain), Cándido González (Ganomagoga), Rosalino López (Pipeworks), Julio Gómez (Atollvic) y José García Costas (Barreras).