La Xunta reveló ayer lo que era un secreto a voces en el sector naval: los proyectos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Galicia dependían del tax lease. El presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, anunció tras la reunión del Consello que Pemex ha informado de que su asesoría jurídica "evaluará los riesgos" que puedan suponer para la compañía petrolera su participación en Barreras, así como la construcción de los dos floteles y de parte de su flota menor.

"Ahora acreditamos que los problemas de los contratos de Pemex eran del tax lease desde el punto de vista de inicio de corte y chapa. Los contratos de Pemex son los que eran y nos ha dicho que empezaba a evaluar la resolución para tomar la decisión definitiva", explicó Feijóo, quien garantizó que desde la Xunta se trabaja para acreditar que el riesgo patrimonial adicional por la resolución del tax lease es "inexistente".

Según el relato del titular de la Xunta, una vez se hizo público el resultado de la resolución de Bruselas, que obliga a los inversores (no a los astilleros ni a los armadores) a devolver las ayudas ilegales que se percibieron entre 2007 y 2011, el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, se desplazó a Madrid para reunirse con la "comisión de seguimiento" de Pemex, en la que se le comunicó que la asesoría jurídica de la petrolera ha empezado a evaluar el fallo de la Comisión para medir "los riesgos que pueda suponer para Pemex la participación en Barreras y los contratos de los dos floteles y de flota menor". "Queda claro que Pemex estaba pendiente de la resolución", apostilló Feijóo.

"Vamos a trabajar conjuntamente con Pemex para acreditar que el riesgo que pueda asumir es un riesgo inexistente", insistió el jefe del Ejecutivo gallego, que argumentó su postura apuntando que tanto los astilleros como los armadores han quedado excluidos de la devolución de las ayudas. "Entendemos que Pemex puede hacer sus operaciones de participación de capital y construcción de floteles sin riesgo patrimonial adicional", zanjó.

Fuentes de la petrolera mexicana reconocieron a FARO que efectivamente se está "analizando la situación", pero que "desde luego no hay ninguna afectación para Pemex".

Pemex suscribió en septiembre del año pasado -con la mediación de la Xunta- precontratos para construir dos floteles (buques que prestan servicio a las plataformas de extracción de crudo y permiten alojar a su tripulación durante largas estancias en alta mar) en Barreras y en Navantia-Ferrol, y el pasado mayo firmó una carta de intenciones para tomar el 51% del capital del astillero vigués (convirtiéndose en su máximo accionista), lo que facilitaría la construcción de más buques.

De la resolución del tax lease también dependerían, según reveló ayer Feijóo, los contratos para la construcción de la flota menor del grupo petrolero, 25 buques valorados en unos 240 millones de dólares, y por los que pujan astilleros gallegos como Freire o Valiña, en colaboración con atarazanas mexicanas.

Fuentes sindicales se apresuraron ayer a criticar que se utilice ahora la sentencia del tax lease como excusa para justificar un posible fracaso en las negociaciones con Pemex, y acusaron a la Xunta de utilizar estos contratos con fines electorales.

Un acuerdo para la ilusión - El pasado 19 de septiembre Pemex firmaba en Santiago -con la mediación de la Xunta- un contrato para construir dos floteles en Galicia, uno en Barreras y otro en Navantia, inyectando optimismo a todo el naval gallego. Diez meses después, nuevos interrogantes rodean a los planes de la petrolera mexicana en Galicia. En la foto (de izda. a dcha.), José Manuel Revuelta (Navantia), José Manuel Carrera (Pemex), Alberto Núñez Feijóo, Ramón Aguirre (Sepi) y José García Costas.