El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, habló ayer por teléfono con el máximo responsable de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, sobre la resolución que mañana adoptará el Colegio de Comisarios respecto al antiguo sistema de bonificación fiscal -tax lease- utilizado por los astilleros españoles hasta junio de 2011. El máximo mandatario español reclamó al presidente de la CE que la retroactividad para la devolución de las ayudas se limite al año 2011, cuando se abrió el expediente contra España. Sin embargo, desde Bruselas se conoció ayer otra propuesta que fija en el 17 de abril de 2007 la fecha a partir de la cual se deberán devolver las ayudas derivadas de utilizar el viejo tax lease, no desde 2005 como pretendía hasta este lunes.

Es un nuevo planteamiento que surgió de la reunión de los jefes de Gabinete de los 27 comisarios celebrada entre las 14:00 y las 17:30 horas, encuentro en el que normalmente se consensúan los puntos sobre los que decidirán los comisarios en su reunión semanal. El 17 de abril de 2007 es la fecha en que se produjo la resolución sobre el sistema de bonificación francés, que no obligó al sector galo a devolver nada. Por contra, la Comisión de Competencia persevera a la hora de reclamar el reintegro de las ayudas fiscales en el caso español. La nueva propuesta es "insuficiente" e "insatisfactoria" para la Xunta, que comparte la misma opinión que el sector.

"Es poco beneficio, no va a suponer prácticamente ninguna mejora porque la penalización será la misma", explicaron desde la industria naval viguesa. Desde el Europarlamento confirmaron que se "han analizado las fórmulas jurídicas que permitan" aplicar la penalización desde este año y no desde 2005. "Aparte de excluir a los astilleros y armadores, se mantiene en núcleo esencial" de la propuesta que Joaquín Almunia expuso al sector la pasada semana en Bruselas, con la única diferencia de esos dos años más de margen.

Los astilleros condenan que "no se modifica el aspecto esencial de reclamar dinero a los inversores", con las consecuencias que esto puede provocar a efectos de perder financiación para la futura construcción de buques. "Tampoco va a evitar el cruce de demandas", explicaron desde la industria gallega. Un astillero vigués "está trabajando ya en ello", explicaron las mismas fuentes.

Según trascendió ayer, la intención de Competencia -suscrita en el encuentro celebrado ayer por los funcionarios de la Comisión- es que los inversores devuelvan "la ventaja obtenida una vez aplicado el sistema de bonificación". Esto es, el reintegro será la cantidad que resulte de la diferencia entre lo que los inversores realmente ahorraron por el viejo tax lease y lo que habrían tenido que abonar sin este sistema. Esta es una vía que se había hablado ya en el sector naval. "Lo que vemos es que sí es posible modificar las cosas, a la vista está que la propuesta inicial de Almunia no era inamovible". Los astilleros mantienen todavía la "esperanza" de que "haya más movimientos en el mismo sentido" y reclaman que la decisión fijada para mañana se adopte "después de agosto". "Eso nos daría unas semanas más para trabajar", explican, aunque son conscientes de que será "muy complicado".

"Hasta el último minuto"

En este sentido se manifestaron también los sindicatos, que llamaron a "intensificar las presiones hasta el último minuto" porque la última propuesta es "manifiestamente insuficiente". "Hay que hacer presión desde todos los ámbitos, incluidos los europeos", enfatizó Ramón Sarmiento, de Comisiones, que ayer se encontraba en Bruselas. CIG, CC OO y UGT celebran hoy asambleas en los astilleros de la Ría de Vigo con la intención de que sus trabajadores permanezcan encerrados en las factorías hasta conocer mañana la resolución de Bruselas. Los 87.000 trabajadores del naval español recibieron ayer el respaldo del Comité Económico y Social Europeo (CESE), que remitió una carta a Barroso, Almunia, Antonio Tajani (comisario de Industria) y László Andor (Empleo), firmada por su presidente, Georges Dassis.

A la espera de la decisión de los comisarios, Rajoy trasladó a Barroso un "mensaje claro" de apoyo al sector naval español y ahondó en su "relevancia" para la industria y en su condición de "sector estratégico", confirmó Moncloa.