Los gobiernos autónomos de Galicia, Asturias y País Vasco preparan una acción conjunta en defensa del sector naval, en contra de la devolución de los incentivos fiscales que propugna el comisario Joaquín Almunia, a quien los socialistas gallegos han pedido su dimisión.

El anuncio de que el comisario propondrá al Ejecutivo comunitario que España devuelva las ayudas fiscales ("tax lease") del sector naval ha generado hoy una cascada de reacciones críticas con su gestión de todo el arco parlamentario en Galicia.

El secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, argumentó esta mañana que Almunia no está defendiendo los intereses de las tres CCAA con presencia de astilleros, por lo que dijo sentirse en la obligación de pedirle la dimisión "antes de traicionar los intereses estratégicos" de Galicia, País Vasco y Asturias.

"Un socialista no puede llevarse por delante, con una propuesta injusta, un sector clave y estratégico de la economía gallega", manifestó.

El propio presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha expresado su preocupación por este asunto y, tras la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, afirmó que este tema le preocupa: "Llevo tiempo haciendo todo lo que está en mis manos para que las cosas se resuelvan de la manera más razonable posible".

Para conseguirlo, está convencido de que va a haber un esfuerzo por parte de todos, y principalmente por parte del Colegio de Comisarios de la UE y de Almunia en particular.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha planteado también una postura común de apoyo al sector naval entre el Gobierno y las comunidades autónomas afectadas.

"Estamos trabajando para que el lunes o el martes podamos ofrecer al sector un apoyo inequívoco del Gobierno central y de las tres comunidades autónomas (Galicia, Euskadi y Asturias)", dijo.

Mientras, el lehendakari, Iñigo Urkullu, destacó que su Gobierno está en contacto con los de Galicia y Asturias para intentar buscar una posición común y trasladarla al Ejecutivo central con el fin de evitar que la UE "mate" al sector naval obligándolo a devolver las ayudas fiscales.

Urkullu criticó que la UE se muestre "insensible" ante el problema de los astilleros españoles y esté dispuesta a infligir un "castigo" al sector con la devolución de las ayudas recibidas entre 2002 y 2011, que rondan los 3.000 millones de euros.

Ha informado de los contactos que ha entablado con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y con el del Principado de Asturias, Javier Fernández, para consensuar una postura y compartirla con el ministro de Industria, José Manuel Soria.

En el Parlamento gallego, esta mañana se han registrado abiertas críticas a la gestión de Almunia por parte de los grupos parlamentarios. Tras la petición del PSdeG de que dimita, también lo han pedido tanto el BNG como Alternativa Galega de Esquerda.

El BNG, de hecho, no solo ha reclamado que se convoque una Diputación Permanente de la Cámara para el próximo lunes, toda vez que terminó el periodo de sesiones ordinario, sino que los nacionalistas se plantean incluso organizar acampadas de diputados ante las instituciones europeas en Bruselas.

Mientras, el segundo grupo de la oposición, AGE, ha pedido también la renuncia del comisario y ha insistido en que un "burócrata" que no ha sido elegido no está legitimado para tomar acuerdos de este tipo.

El PP de Galicia no ha pedido expresamente la dimisión del comisario, como sí hicieron sus compañeros de partido, si bien su portavoz, Paula Prado, dijo que el comisario de Competencia puede elevar el paro en Galicia un 5,5% "con solo apretar un botón" al llevar al paro a 14.000 empleados del sector naval en la Comunidad.

Prado manifestó que Galicia se ha despertado hoy con uno de sus pilares productivos y sectores estratégicos "amenazado de muerte" por la decisión del exsecretario general del PSOE.

Una postura, según la fuente, que esta persona ha adoptado "desde su atalaya en Europa", con un sueldo de 28.000 euros al mes, y que ha comunicado en un desayuno informativo en el Hotel Ritz, en la capital española.