El juez de lo Mercantil número 1 de Pontevedra, Roberto de la Cruz, tendrá que decidir si otorga a Deloitte, administrador concursal de Pescanova, dos meses más para elaborar el informe concursal de la firma gallega, teniendo en cuenta la complejidad y el volumen de información procedente de sus filiales, lo que supondría tenerlo concluido a finales de agosto, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras del proceso.

En concreto, la consultora dispone de dos meses para presentar el informe concursal, contados a partir de la fecha en que se produjo su aceptación como administrador, es decir, que el plazo legal expira a finales de junio, teniendo en cuenta que se comprometió en asumir esta labor el pasado 29 de abril a petición de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

No obstante, el juez, al que Deloitte ya ha avanzado su petición de prórroga, aunque todavía no la ha solicitado formalmente, podrá ampliar por un tiempo no superior a dos meses dicho plazo antes de que concluya el periodo legal, en el caso de que concurran circunstancias excepcionales, como es el caso de Pescanova.

"La lógica dice que Deloitte tardará un poco más en elaborar el informe, ya que será muy difícil tenerlo eleborado en el plazo de dos meses, por lo que podrá pedir una prórroga de otros dos meses, teniendo en cuenta que Pescanova cumple con creces esas circunstancias excepcionales", según han señalado expertos en procesos concursales.

De esta forma, los expertos nombrados por Deloitte, Senén Touza y Santiago Hurtado, podrían tener concluido el informe concursal de Pescanova a finales de agosto, con información detallada del estado de su contabilidad, así como sobre su activo y pasivo, y la lista de acreedores.

Una vez que los administradores concursales hayan recogido dicha información y la relación actualizada de créditos contra la masa, el juez dictará resolución con el cierre de la fase común y con la apertura de la fase de convenio o de liquidación.

A los trabajos de Deloitte, se suma la labor de KPMG, auditor 'forensic' de la firma gallega, cuyo objetivo es recabar información para investigar la existencia de posibles fraudes en la multinacional pesquera.

Pescanova continúa a la espera de recibir el crédito urgente de 55 millones de euros, pendiente de que Deloitte y al banca acreedora culminen las negociaciones y ratifiquen dicha inyección, según han informado a Europa Press en fuentes conocedoras del proceso.

En concreto, las entidades que finalmente respalden esta inyección de capital, que contempla como condiciones la posibilidad de utilizar la marca Pescanova y la sede de Chapela como aval, se repartirán proporcionalmente su aportación en función de la deuda contraída.

Así, a los bancos integrantes del extinguido 'stering committe' (Bankia, Sabadell, Popular, NCG Banco y Caixabank, además de Deustche Bank), se sumarán previsiblemente otras entidades como Santander y BBVA.

Tras varias reuniones, la banca y Deloitte han coincidido en resaltar que este crédito 'express' es crucial para la continuidad de la firma, que ve así, de momento, ir alejándose el escenario de liquidación.

Condiciones

Así, la concesión de este crédito queda sujeta a las siguientes condiciones: la marca Pescanova se establece como aval para ejecutar la operación y la inyección de liquidez se destinará a financiar circulante y tendrá consideración de deuda privilegiada, con un interés de Euríbor más 4% hasta final de año.

De esta forma los bancos tendrán preferencia de cobro para recuperar ese dinero, vital para afrontar la gestión diaria de la empresa y los pagos a proveedores o nóminas, y que figurará al margen de la deuda bancaria de la compañía, que se sitúa en unos 3.004 millones de euros, repartida entre un centenar de entidades.

La petición de liquidez por parte de los nuevos gestores de la compañía se destinará fundamentalmente al pago a proveedores de filiales en el extranjero, sobre todo de Argentina y Chile.