Tras la expropiación de la petrolera YPF a Repsol por parte del Gobierno de Cristina Fernández Kirchner, la provincia de Santa Cruz -manejada por su mismo partido- hizo lo propio con una empresa pesquera de Vigo: Grupo Vieira. Una compañía con problemas financieros, en concurso de acreedores y que se topó, en primer lugar, con la decisión unilateral del Ejecutivo provincial de intervenir la factoría. La expropiación llegó el 20 de septiembre de 2012.

El Ministerio de Exteriores, la Xunta o la embajada española en el país patagónico se desentendieron de este conflicto, pese a que los argumentos para hacerse con la empresa fueran los mismos que en el caso de la petrolera. Con la administración concursal trabajando para dar viabilidad al grupo pesquero, el equipo de Eduardo Vieira ha continuado litigando en Argentina para frenar la incautación de una filial que está valorada en 13,8 millones de euros.

Por ahora ya ha logrado que un tribunal nacional aprecie visos de inconstitucionalidad en la ley expropiatoria. El tiempo, los tribunales de Buenos Aires y parte de la plantilla de Argentina juegan a su favor.