La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, anunció ayer en el Congreso que el regulador espera a analizar las cuentas de Pescanova a cierre de 2012 con la pretensión de abrir otro expediente "importante", a añadir a los cuatro que ya inició contra los exgestores de la multinacional gallega. "Estamos a la espera de que la auditoría forense nos diga qué pasaba con la contabilidad de 2012, así como por trimestres, algo que podría llevarnos a abrir otro expediente a la compañía. Ojalá esto se resuelva rápido y la empresa no colapse y pueda seguir adelante". Los otros expedientes se iniciaron por varios motivos. El primero, por los cambios significativos en la participación de la empresa, ya que el presidente, Manuel Fernández de Sousa, aseguraba poseer el 14,4% de las acciones cuando solo tenía el 7,5%. El segundo, por "falsedad en hecho relevante", producido cuando informó al regulador de acuerdos tomados por "unanimidad" en el consejo cuando no fue así.

También se abrieron expedientes por remitir información falsa y el retraso en la rendición de cuentas (con el agravante de que la documentación remitida a la CNMV estaba "incompleta"), como explicó Rodríguez. Ante esta situación, la presidenta del regulador confirmó -como ya habían avanzado los fiscales Anticorrupción- que se están analizando los datos contables de años anteriores ante la sospecha de que no se haya reflejado una imagen fiel de la compañía desde, incluso, el año 2009.

Elvira Rodríguez explicó, asimismo, que el organismo que preside decidió dar traslado del caso a Fiscalía cuando conocieron la cuantía del dinero embolsado por consejeros y accionistas con la venta de títulos.

Aviso a la presidenta

Por otra parte, el presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, se mostró convencido de que la CNMV "también tendrá que responder de sus errores" por su actuación en relación con la multinacional pesquera.

En una entrevista concedida a Cinco Días, el empresario afirma que la compañía es "propiedad de sus accionistas", respondiendo así a las declaraciones que la presidenta del supervisor bursátil, Elvira Rodríguez, realizó el martes en las que afirmaba que Pescanova se había gestionado como una empresa "con amo".