Suso Seixo fue reelegido ayer como secretario xeral de la CIG en el VI Congreso confederal ordinario del sindicato, con un respaldo del 90,2% de los votos en una votación con 499 sufragios a favor, 50 en blanco y cuatro nulos para la única candidatura, que encabezaba, por lo que afrontará su cuarto mandato. "Sabemos que la que tenemos por delante es una situación difícil, en la medida en que las políticas que promueven el Gobierno y la Unión Europea no se van a modificar", manifestó Seixo para augurar que "todo lo que tiene que ver con recortes de derechos básicos, como las pensiones, los servicios públicos o en inversión pública empeorará".

Frente a ello, el secretario xeral de la CIG apostó por "intentar salir lo mejor posible de esta muy difícil situación", un fin para el que ve necesario "crear mucha organización y estar preparados". "Esto no se resuelve con movimientos espontáneos, la respuesta a unas políticas tan duras, tan meditadas y perfectamente dirigidas desde instituciones con mucho poder tiene que ser ágil y organizada a través de la movilización social", señaló.

Para Suso Seixo, "solo a través de la contestación social" y de "el cambio de la correlación de fuerzas se puede conquistar realmente unas políticas distintas pensadas en función de los intereses de la clase trabajadora y no de los intereses de una minoría que es el capital financiero, banca, que es quien realmente está saliendo favorecida de toda esta situación".

Alternativas

Durante su intervención en la clausura el Congreso, Seixo destacó que "hay alternativas" a la crisis que pasan "por una política fiscal justa en la que pague más quien más tiene", "un política eficaz contra el fraude fiscal", por "terminar con la especulación con la deuda pública", "construir una banca pública al servicio de las familias y de las pequeñas y medianas empresas" o "garantizar la universalidad de los servicios públicos".