Los bienes y capital en el extranjero declarados a Hacienda por contribuyentes españoles suman casi 87.700 millones, equivalentes al 9% del producto interior bruto (PIB) de España, según reveló ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acerca de los resultados del proceso que abrió la Agencia Tributaria este año para que afloraran las cuentas y otros activos fuera de España. Este mecanismo consistió en una declaración "informativa" que no conlleva sanción o pago extra de impuestos, salvo la amenaza de que a partir de ahora los titulares de cuentas no declaradas y que se descubran se arriesgan a sanciones de hasta el 150% del valor del depósito o bien.

Tras la cumbre de la UE dedicada a relanzar las políticas contra el fraude fiscal, Rajoy ofreció datos de los residentes fiscales en España que declararon rentas o activos en el extranjero: 131.411, la mayoría personas físicas (129.925) y, el resto, (1.486) son personas jurídicas.

La obligación de declarar los bienes y capital extranjero, cuyo plazo acabó el pasado 30 de abril, ha arrojado estos datos que el presidente del Gobierno calificó de "muy importantes".