El saldo de deuda anotada del Estado se incrementó en 2012 un 10,5% hasta alcanzar 641.461 millones de euros, el doble de los aproximadamente 300.000 millones de euros que alcanzó al inicio de la crisis, en 2007, según los datos de la Memoria de Deuda del Banco de España.
Aunque se trata de una cifra récord, la subida experimentada el pasado año es la menor del último lustro, pese al aumento de la necesidad de endeudamiento del Estado como consecuencia del préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para recapitalizar la banca y de la financiación del estado a las comunidades autónomas.
La Memoria del Banco de España indica también que el coste de financiación de España, a pesar de las tensiones financieras que atravesó la zona del euro durante el ejercicio, se redujo en unos 50 puntos respecto al año anterior, un ahorro de unos 1.050 millones de euros.
Durante la presentación del documento, el jefe de la división de instrumentación monetaria del Banco de España, Javier Maycas, ha indicado que esta tendencia se ha intensificado en los primeros meses de 2013, ya que entre enero y abril el coste de las nuevas emisiones ha bajado en 70 puntos básicos.
Maycas ha querido destacar el aumento de las emisiones brutas del Tesoro, un 6,6 %, en el mercado primario, hasta 212.854 millones de euros, algo que ha achacado tanto a las mayores necesidades de captación de fondos como al ligero aumento de las amortizaciones.
También ha detallado que la emisión neta se concentró en mayor medida en bonos (39.374 millones) y obligaciones (27.565 millones), fundamentalmente en plazos de tres, cinco y diez años.
Asimismo, ha destacado que en letras del Tesoro el saldo de emisiones es negativo porque se amortizaron 5.995 millones de euros.
Por todo ello, la vida media del saldo de deuda se redujo en 2012 desde 6,5 a 6 años.
Javier Maycas ha recordado también que aparte de las subastas ordinarias hubo en 2012 una emisión sindicada y emisiones para el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y para el Fondo de Liquidez autonómica (FLA).
En cuanto al número de subasta, subió en 2012 hasta 116 frente a las 91 efectuadas un año antes, algo que está en consonancia con la reapertura de líneas de emisión ya abiertas, una política que ha pretendido "diversificar la base inversora".
Las ratios de cobertura, ha añadido, han sido relativamente altos, en letras a muy corto plazo han llegado a alcanzar cuatro veces, y en bonos y obligaciones está por encima de dos veces.
En el mercado secundario la negociación sufrió un descenso del 29,3 %, tanto por la menor negociación entre titulares, que se redujo un 23,1 %, como entre terceros, que cayó un 34,3 %.
Por tenedores, el dato más significativo es la menor presencia de inversores extranjeros, que han pasado de poseer un 48,1 % del total a un 39 %, pese a lo cual siguen siendo el principal grupo inversor.
El peso de os inversores institucionales -fondos de inversión y de pensiones, aseguradoras- se mantuvo relativamente estable con el 17,1 % del total y un aumento de 3.400 millones de euros.
También las administraciones públicas aumentaron su participación en deuda pública en 1,3 puntos porcentuales hasta alcanzar el 12,9 %.
Por el contrario, empresas no financieras y familias redujeron su presencia desde el 4,5 % al 4,2 %; esto equivale a 2.000 millones de euros menos de las empresas y 1.500 millones menos de las familias.
