Además de la doble contabilidad de la compañía, de esconder más de 1.500 millones de deuda o de mantener participaciones en empresas asociadas vinculadas a la firma pero sin consolidar, a Pescanova se le achaca la emisión de facturas falsas para la obtención de liquidez. ¿Cómo? En este caso, que investiga Unidad de Delincuencia de la Policía de Vigo -como adelantó ayer El Confidencial- se habría realizado a través de una empresa de factoring. "Este tipo de firmas adelantan a la empresa, en este caso Pescanova, financiación a cambio de facturas de clientes pendientes de cobro, aplicando un descuento por ello. Es una forma de financiación alternativa al crédito", expone.

El problema se deriva de una denuncia de Mariscos Méndez, que asegura que Bancantabria (que depende de Liberbank) le reclamaba el pago de facturas por servicios o material que supuestamente le había enviado Pescanova. La compañía de marisco, con sede en Huelva -donde la multinacional gallega tiene una planta de acuicultura- aseguró que los pagos que se le reclamaban no se correspondían con transacciones reales.

Además de Liberbank, este diario cita a otras entidades como víctimas de esta práctica. Serían Banco Sabadell, Deutsche Bank y el grupo italiano Ubi Banca.