El trabajador tipo gallego habría terminado ayer, 9 de mayo, de cumplir con sus obligaciones con Hacienda. Es decir, todo lo que ha ganado desde el 1 de enero hasta ahora ha ido destinado a pagar impuestos. Así lo señala un informe que presentó ayer el Think Tank "Civismo" en Madrid. Los gallegos están justo un día por debajo de la media del Estado, donde coo media se necesitan de 130 días laborables para cumplir con las obligaciones con el Fisco.

Los autores del estudio consideran a un trabajador tipo a aquel que tiene un sueldo anual de 24.400 euros brutos al año. Este empleado requiere de 54 días de trabajo para pagar el IRPF; 32 para el IVA; 23 para la Seguridad Social que sale de su salario bruto; 14 para los impuestos especiales, y 7 para otras tasas.

La plataforma de expertos de la que forman parte economistas como Pedro Schwartz, Carlos Espinosa, Juergen Donges, Rafael Papillón, Juan José Toribio y Joaquín Trigo, entre otros, ofrece también a través de su web una calculadora para poder estimar introduciendo unos determinados valores.

Este instrumento de cálculo estima por ejemplo que un "mileurista" (con un salario bruto anual de 14.000 euros) necesita 84 días para cumplir con sus obligaciones con Hacienda. Su salario entre el 1 de enero y el 25 de marzo va exclusivamente a pagar impuestos. Mientras que un trabajador con un salario algo más elevado, de 50.000 euros (con coche, casa e hijos), precisa de 137 para saldar sus deudas con el Fisco. Por su parte, un trabajador que el informe califica de "acomodado", aquel con un sueldo anual de 100.000 euros, con casa y coche en propiedad, e hijos no termina de pagar sus impuestos hasta la llegada del verano, el 21 de junio.

Por comunidades, existe un rango de hasta doce días entre la menor presión fiscal (la del País Vasco) y la de mayor (Cantabria) de modo que a un trabajador cántabro le cuesta 782 euros más cumplir con su compromiso fiscal que a uno vasco.

Pedro Schwartz, uno de los autores, asegura que acusó a los políticos de ser responsables de la "oscuridad fiscal" que impide a los contribuyentes saber lo que pagan.