El administrador concursal de Pesca Chile, Herman Chadwick Larrain, pidió a la juez encargada del caso que permita que la mayor filial de Pescanova en el país andino continúe trabajando hasta que, a mediados de julio, tenga lugar la junta de acreedores. En un escrito al que ha tenido acceso FARO, Chadwick explica que "se hace necesario" continuar con la actividad ya que su "paralización implicaría el deterioro general de sus activos, toda vez que éstos adquieren su máximo valor en la medida que se encuentran insertos en un proceso de actividad".

El administrador explica, a mayor abundamiento, que los buques -un total de ocho- están a día de hoy en plena actividad puesto que la campaña no finaliza hasta septiembre. Y Chadwick es rotundo: "La continuidad de la actividad implica valorizar los activos existentes facilitando cualquier proceso de realización futura de los mismos y preparar su liquidación progresiva, sin perjuicio que además se puede obtener una buena fuente de ingresos que beneficiará directamente a la masa y acreedores de la quiebra".

El administrador concursal designado por la titular del Juzgado de lo Civil número 4 de Santiago de Chile, María Paula Merino Verdugo, solo tuvo que esperar 24 horas para recibir el beneplácito judicial a su decisión. En una resolución fechada ayer, a la que también ha accedido este diario, la magistrada mandata extender un cheque al administrador concursal por algo más de 3.400 euros al cambio (2,2 millones de pesos chilenos) para que éste desempeñe su labor.

A mayores, "atendido el mérito de lo expuesto por el síndico (nombre por el que se conoce al administrador concursal), se autoriza a la continuación provisional total del giro (actividad) de la fallida, hasta la celebración de la primera Junta de Acreedores", dice textualmente la resolución.