Los administradores concursales de la auditora Deloitte que han asumido las riendas de Pescanova han pedido al personal de administración y oficinas de la empresa que les notifiquen todos los movimientos de personal, flujos de cajas y demás actuaciones en el ámbito de la empresa, según han confirmado a Europa Press fuentes conocedoras de la situación de la multinacional.

Este ejercicio de "control y supervisión" se enmarca en los procedimientos habituales llevados cabo por los administradores concursales, y se hacen con el objetivo de "defender los intereses de los acreedores".

A ese respecto, los trabajadores de Pescanova han recibido indicaciones de que deberán trasladar por escrito todos los movimientos que se realicen. "No se puede firmar un papel ni darle visto bueno sin remitirlo antes a esas siete personas (los dos auditores y su equipo)", han explicado a Europa Press fuentes cercanas a la pesquera gallega.

Los administradores concursales han mantenido en los últimos días varias reuniones con miembros de los comités de empresa de Pescanova y sus filiales, a quienes han trasladado su intención de trabajar por la viabilidad de la empresa sin tener que adoptar, en la medida de lo posible, decisiones de ajuste de la plantilla.

No obstante, otras fuentes consultadas por Europa Press han precisado que los nuevos gestores de Pescanova dan por hecho que no se podrán evitar los "daños" en el proceso concursal.

Las mismas fuentes han reconocido que "las noticias que se conocen cada día sobre la actuación de los directivos" no dan motivos para el optimismo y creen que una de las principales dificultades que se encontrarán los administradores será "desenmascarar todo el entramado" de la multinacional, con continuos movimientos de personal ejecutivo entre las diferentes empresas del grupo.