¿La sociead con la que han pactado, Kimi, es un fondo de inversión?

No, en absoluto. Es un vehículo de inversión que forma parte de un grupo con participaciones en empresas de amplia experiencia en el sector del congelado a nivel mundial. Para Lumar es una noticia fantástica porque nos da independencia financiera.

¿En qué situación se encuentra Lumar? ¿Por qué han tenido que recurrir a esta solución?

Estamos en un momento muy difícil. Acumulamos una deuda muy importante derivada de la inversión que tuvimos que hacer, una inversión productiva. Como estamos en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) todas nuestras operaciones deben hacerse con la máxima transparencia. Y ante la falta de financiación bancaria tuvimos que optar por buscar un compañero de viaje para sustituir al banco.

¿Por qué no se ha optado por una ampliación de capital para dar entrada a KIMI en el accionariado?

La inversión, en efecto, no es directa en Lumar. KIMI ha creado dos sociedades que son las que van a vehiculizar la actividad productiva. La situación en España es tan complicada que la compañía optó por tomar precauciones, y es una opción lógica.

¿Qué es lo que garantiza esta operación?

Estabilidad, básicamente, aunque Lumar es una marca participada al 100% por un tercero. La banca nos ha dado la espalda completamente, al igual que sucede en otras tantas empresas. Eso hace que tengas que buscar imaginación

¿Cómo fue 2012?

Un año muy difícil, saltamos al mercado de mano de Caixanova, Caixanova desapareció, tuvimos problemas con salarios con temas de demoras... Se recondujo, pero fue un año difícil.