El euribor, el tipo de interés al que se conceden la mayor parte de los préstamos hipotecarios en España, bajó ayer, por primera vez en su historia de la barrera del 0,5% (cerró al 0,493%), solo un día después de que el Banco Central Europeo (BCE) recortará los tipos de interés en la zona euro al mínimo histórico del 0,5%. Los expertos auguran que el indicador continuará a la baja en las próximas semanas hasta acomodarse al nuevo recorte en el precio del dinero del organismo europeo, pese a que en las últimas sesiones ya había descontado la bajada que iba a realizar el banco. En condiciones normales, el euribor suele estar entre tres y ocho décimas por debajo de los tipos oficiales de interés.

Los últimos descensos que viene sufriendo este tipo de interés están dando un ligero respiro a las agobiadas economías familiares españolas. Para el hipotecado medio, (aquel que tiene un préstamo de 120.000 euros, que tuviera su crédito referenciado al euribor de abril y con un diferencial del 0,75%) la rebaja en su cuota podrá llegar hasta los 1.060 euros anuales (unos 88 al mes). En abril, el euribor cerró en el 0,528%, cuando un año antes estaba en el 1,368%. Éstas bajadas tan solo llegarán a aquellos que no tengan una cláusula suelo en su préstamo hipotecario, una barrera que solían aplicar los bancos para protegerse de las caídas de este tipo de interés.

En los últimos siete meses el euribor ha cotizado siempre por debajo del precio del dinero en la zona euro. Aún así, y pese a las perspectivas que se abren tras la rebaja de los tipos, algunos expertos aseguran que el euribor tiene ya poco margen para continuar bajando, aunque se prevé que lo haga. Lo que ven más improbable los analistas financieros es que el Banco Central Europeo continúe rebajando los tipos de interés, al menos en lo que queda de año. Desde 1999, el euribor ha oscilado entre el máximo del 5,393%, alcanzado en julio de 2008, cuando la crisis económica estaba aún dando sus primeros pasos, y el mínimo que acaba de registrar en abril.

Baja el euribor y también el endeudamiento de las familias españolas. El volumen de deuda que los hogares españoles tenían contraído con las entidades financieras alcanzó en marzo 820.183 millones, lo que representa un descenso del 4,4% en el último año, y lo sitúa en el nivel más bajo desde mayo de 2007. De este dinero, la mayor parte, hasta un 77%, se corresponde con deudas contraídas para la adquisición de vivienda, que se redujo un 4%.