Miles de personas se echaron ayer a la calle en todo el mundo para conmemorar el Primero de Mayo. Las concentraciones fueron especialmente intensas en elsur de Europa, una zona afectada por altas tasas de desempleo y golpeada por las políticas de austeridad que defienden los vecinos del norte del continente, sobre todo Alemania.

Grecia. El Primero de Mayo fue una jornada "sui generis" en Grecia: el Gobierno había trasladado el festivo a la semana próxima y los sindicatos, enfadados, convocaron una huelga general, aunque ha tenido un éxito desigual. Una portavoz del principal sindicato griego, GSEE, aseguró que el seguimiento de la huelga fue "realmente bueno" en sectores como la Administración Pública, los bancos, el transporte marítimo, ferrocarriles y la industria, aunque no así en el comercio. La huelga sirvió además como protesta contra la nueva ronda de recortes aprobada la noche del domingo por el Parlamento a instancia del Gobierno de Andonis Samarás.

Portugal. En el país vecino los dos principales sindicatos marcharon por separado, divididos ante la reforma laboral aprobada el año pasado, que fue aceptada por UGT, pero rechazada por la CGTP. Lisboa fue el epicentro de las marchas en las que participaron varios miles de personas.

Francia. Los sindicatos franceses celebraron el día divididos y en lugares distintos, con manifestaciones que reunieron a miles de personas y que confirmaron las diferencias que les separan acerca de la política gubernamental. Francia exhibe cifras de desempleo récord desde que en marzo pasado alcanzó los 3,22 millones de personas sin trabajo.

Alemania. En las ciudades alemanas de Berlín y Fráncfort manifestantes de izquierda salieron al paso, con acciones de bloqueo y sentadas, de las marchas convocadas por el ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD), sin que en esta ocasión hubiera más que algunos altercados menores.

Italia. Los sindicatos transalpinos centraron la celebración del Primero de mayo en Umbría, ciudad en la que hace unos meses un empresario, enfadado por haber perdido una subvención, acudió a la sede del Gobierno regional y mató a dos trabajadores y se suicidó.

Turquía. La conmemoración se tiñó de violencia en Estambul, donde hubo decenas de heridos y 72 detenidos en enfrentamientos con manifestantes que se dirigían a la céntrica plaza de Taksin, donde se había prohibido celebrar la concentración.