El pleno del concello de Redondela respaldó el lunes de forma unánime una moción presentada por el BNG para solidarizarse con los trabajadores de Pescanova, cuya sede central está en Chapela. Asimismo, la corporación acordó defender los puestos de trabajo de la multinacional y el mantenimiento de su galleguidad como una de las compañías más importantes del mundo.

La moción, firmada por Cecilia Pérez Orge, hace hincapié en que la compañía ha recibido ayudas públicas por parte del Gobierno de la Xunta. En concreto, la edil nacionalista se refiere a los 42 millones de euros que Pescanova recibió del Ejecutivo de Manuel Fraga para evitar ser absorbida por Unilever. "En este momento -dice el texto- el futuro de la compañía está en el aire y los trabajadores, muchos vecinos, ven peligrar su puesto de trabajo, por lo que ya han anunciado manifestaciones para las próximas semanas". Estas protestas, que serán debatidas previamente en asambleas de los centros de trabajo, aún no tienen fecha, según los sindicatos. En las manifestaciones de hoy con motivo del 1 de mayo, el sindicato Comisiones llevará a la calle el problema de la pesquera con carteles reivindicativos, como confirmaron a este diario.

Contra Sousa

La moción es muy dura con el presidente, Manuel Fernández de Sousa, y se hace eco tanto de la venta masiva de acciones que efectuó entre el 4 de diciembre y el 27 de febrero como de los cambios que realizó en varias filiales, de las que se apartó como administrador único.

Para el BNG, aspecto en el que han coincidido el resto de grupos del concello, la desaparición de Pescanova supondría un "grave problema" tanto para el tejido industrial de Galicia como para el propio ayuntamiento de Redondela. Toda la corporación se unió para reclamar que Pescanova no sea desmantelada.