"La carta de dimisión tiene tela", coinciden dos consejeros de Pescanova. Se refieren a la despedida de Antonio Basagoiti de la multinacional gallega, empresa a la que estaba vinculado directamente desde el 20 de junio de 1996, cuando fue nombrado miembro del consejo por primera vez. Basagoiti, según pudo confirmar FARO, remitió una misiva a Chapela en la que explicó su decisión de abandonar la firma, actualmente en concurso de acreedores y con un consejo que ha perdido sus funciones ejecutivas por mandato judicial. La empresa se limitó a remitir un comunicado de dos líneas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). "Con fecha de hoy, D. Antonio Basagoiti García Tuñón ha notificado a la sociedad su decisión irrevocable de dimitir como consejero de Pescanova".

"El negocio es viable", explicó el directivo a preguntas de este diario, "tiene un modelo de negocio razonable". No obstante, a su entender, la "falta de transparencia y la ocultación de cosas" pesa demasiado. "Bien llevada la compañía debe salir adelante, pero con el equipo actual (por la cúpula encabezada por Sousa) es imposible", se limitó a explicar Basagoiti respecto a la carta enviada a Chapela.

Cambio de posición

En el consejo del día 4 de abril se posicionó contra la moción de Manuel Fernández de Sousa, el presidente, que sometió a votación la declaración de concurso voluntario de la compañía. Asimismo, y según fuentes próximas a este órgano de gestión, también reclamó -de forma no explícita- que Sousa abandonara su cargo al igual que José Carceller (Damm), François Tesch (Luxempart), José Antonio Pérez Nievas (Iberfomento) y Yago Méndez Pascual (independiente sin capital, hijo del exdirector general de Caixa Galicia, José Luis Méndez).

Varias personas conocidas por Basagoiti explicaron que, como otros consejeros, se sentía "engañado". Las mismas fuentes aseguran que Pescanova ha perdido ya la confianza "del mercado, de los accionistas, de la banca, de todos..." La dimisión de Basagoiti es la primera que se produce en un consejo fuertemente dividido y en el que el bando crítico con la gestión de Sousa ha perdido un efectivo. Los que sí votaron a favor del concurso fueron el hermano e hijo de Sousa, Fernando Fernández y Pablo Fernández, respectivamente, Alfonso Paz-Andrade, Ana Belén Barreras, Jesús García, Robert Albert Williams y el propio presidente.

Una de las circunstancias que más afectaba a Basagoiti, de acuerdo con algunos miembros del consejo, era el hecho de presidir el Comité de Nombramientos y Retribuciones, que tiene por cometido la ratificación de las designaciones de nuevos consejeros -acordadas en junta- y la delimitación del consejero ejecutivo (en este caso solo hay una persona con ese rango, y es Fernández de Sousa).

Todos los consejeros consultados por FARO coincidieron en que "ninguno" de los movimientos efectuados por Sousa en las filiales (de las que se apartó a él y a su hijo como consejeros) se hicieron "a espaldas de todo el consejo" y, también, del propio Basagoiti.