La paz social regresó al sector del comercio de alimentación. La firma del convenio provincial, veinticuatro horas después de iniciada una huelga que se iba a extender durante toda la Semana Santa, sanciona el nuevo marco que regulará las relaciones laborales de cerca de 15.000 trabajadores de unos 280 supermercados, colmados y tiendas de alimentación de Pontevedra al menos hasta el 31 de diciembre de 2015.

El preacuerdo alcanzado al filo de las once de la noche del pasado lunes, tras más de doce horas de reunión, fue aceptado de manera inmediata por los numerosos trabajadores que esperaban a las puertas de la Delegación de Traballo de Vigo el resultado del encuentro. Si éste no hubiese sido positivo hubiese dado lugar a una asamblea para definir el plan de trabajo de los piquetes informativos y las acciones reivindicativas a desarrollar en lo que sería la segunda jornada de huelga.

Desde UGT, uno de los tres sindicatos firmantes, se reclama la celebración de una asamblea también en Pontevedra para ratificar lo que el portavoz Carlos Esperón califica de "preacuerdo". "Estoy seguro que se ratificará también en la capital pero hay que informar a los compañeros, no vale con que se corra la voz y con la explicaciones dadas por los otros sindicatos, CIG y CC OO, a las puertas de la central de Froiz de Lourido, donde estaba convocado lo que iba a ser un piquete" explicaba Esperón.

El nuevo convenio provincial de la alimentación reproduce, aunque con ligeros avances salariales y sociales, el marco regulador vencido el 31 de diciembre de 2011. Precisamente que no se minorasen los derechos recogidos en el convenio anterior fue el requisito "sine qua non" exigido por los trabajadores a los representantes sindicales para llegar a cualquier tipo de pacto.

El nuevo convenio introduce como mejoras sociales el aumento de 18 a 20 días naturales del período de lactancia; la ampliación de excedencias con reserva de puesto de trabajo por nacimiento de un hijo (pasa de dos a tres años) y por cuidados de familiares directos dependientes (de uno a dos años) o la interrupción del período de vacaciones si el empleado sufre en este tiempo una incapacidad temporal.

Por otra parte los trabajadores de la alimentación que están bajo el paraguas del convenio provincial ven sancionada la congelación salarial de 2012 aunque tendrán un ligero incremento de nómina en el 2013, un 0,25%, y del 1% cada uno de los dos años siguientes.