El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha admitido este lunes que la reestructuración del sector financiero en Chipre que la UE exige a cambio del rescate provocará un "shock económico" y ha pedido al resto de Estados miembros que inviertan en la isla para facilitar la recuperación.

Barroso ha asegurado no obstante que, sin un acuerdo sobre el rescate, "Chipre se hubiera enfrentado probablemente esta semana a una suspensión de pagos desordenada". "Estuvimos muy cerca de una bancarrota", ha confesado.

"Los retos para Chipre son inmensos, pero Chipre puede contar con la UE para apoyarle", ha dicho el presidente de la Comisión en una breve comparecencia ante la prensa. "Queremos aliviar las consecuencias sociales del shock económico", ha resaltado.

Barroso ha anunciado que creará un grupo de trabajo para ayudar a reorientar el modelo de crecimiento chipriota. Esta 'task force' estará compuesta por expertos de la UE y de los Estados miembros y prestará "asistencia técnica" a las autoridades chipriotas en cuestiones como creación de empleo, mejora de la competitividad o uso de las ayudas comunitarias.

"Pido a Chipre mostrar unidad y responsabilidad y en la aplicación de los acuerdos alcanzados y pido a todos los Estados miembros de la UE que muestren solidaridad con un país que se enfrenta a retos extraordinarios", ha dicho el presidente de la Comisión.

A su juicio, "el modelo de negocio de Chipre ya no era viable". "El enorme sistema financiero de Chipre en comparación con su PIB y su estructura no eran sostenibles, sobre todo tras los problemas de la deuda pública griega", ha apuntado Barroso.

Por ello, ha augurado un "difícil proceso de desapalancamiento" del sector financiero y ha reconocido que "la adaptación de la economía chipriota llevará algún tiempo" porque Nicosia "deberá encontrar nuevas fuentes de crecimiento".

"La economía chipriota es relativamente pequeña. Si hay buena voluntad de los Estados miembros, si hay algunas inversiones de empresas europeas importantes, si hay un plan de algunos Estados miembros para apoyar realmente a Chipre, creo que la economía chipriota podrá reiniciarse", ha defendido el presidente de la Comisión.

No obstante, Barroso ha dicho que es "muy arriesgado" hacer previsiones económicas sobre el impacto que tendrá el plan sobre el crecimiento de la economía chipriota porque la situación es "muy incierta" y todo depende de cómo se aplique el rescate y del "nivel de consenso social" en Chipre.

Valoración del Banco Central de Chipre

El Banco Central de Chipre ha señalado que el acuerdo alcanzado esta madrugada con el Eurogrupo permitirá forjar "un sector bancario fuerte que contribuirá sustancialmente a la estabilidad financiera y a estimular el crecimiento económico".

En un comunicado difundido este lunes, el Banco Central de Chipre explica que las medidas adoptadas han permitido evitar la bancarrota del país y todas las consecuencias que se hubieran derivado de ello y además ha evitado una quiebra desordenada del Laiki Bank, el segundo mayor instituto crediticio, que será liquidado.

El acuerdo sellado en Bruselas prevé el cierre del Laiki y su división en un banco bueno y uno malo.

La parte buena de este banco, conformada por todos los depósitos garantizados, es decir, los inferiores a los 100.000 euros, pasarán a formar parte del Bank of Cyprus, la primer entidad financiera, que asimismo será sometida a una reestructuración.

Los depósitos, acciones o bonos superiores a los 100.000 euros del Laiki pasarán al banco malo y deberán afrontar fuertes pérdidas, cuyo porcentaje está por determinar.

Por su parte, el Bank of Cyprus, no solo asumirá los depósitos de los pequeños ahorradores del Laiki, sino también la deuda pendiente de esta entidad con el mecanismo de liquidez del Banco Central Europeo, valorada en 9.000 millones de euros.

Los depósitos superiores a los 100.000 euros de este banco quedarán por el momento congelados, a la espera de la recapitalización.

El Estado espera que tan solo de esta operación de reestructuración bancaria se podrán aportar 4.200 millones de euros, del total de 5.800 millones que se ha comprometido a reunir procedente del sector financiero, a cambio de un rescate de 10.000 millones de euros.

En su comunicado, el banco central sostiene que la operación de reestructuración bancaria "posibilitará la creación de un banco sano y resistente, capaz de atender las necesidades de sus clientes, y más adelante, a respaldar la economía de Chipre".

Por ahora, el banco central no ha anunciado para cuándo prevé ordenar la reapertura de los bancos en este país, cerrados desde el sábado 16 de marzo.