El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, se mostró ayer convencido de que Alfredo Sáenz continuará como consejero delegado del grupo, y de que la economía española mejorará a partir de la segunda mitad del año, y de forma más evidente, en 2014.

Durante la junta del banco y en relación a las preguntas de algunos accionistas sobre la situación judicial de Sáenz, Botín aseguró que "no hay ningún impedimento legal" para que su "número dos" siga desempeñando sus funciones y que hay "informes terminantes" que así lo demuestran. Sáenz "ha desarrollado una magnífica labor y el consejo del banco ha ratificado su plena confianza" en él, manifestó Botín, que confía en que el consejero delegado siga en la entidad pese a que el Tribunal Supremo anuló parcialmente el indulto concedido por el anterior Gobierno. Esta sentencia deja en manos del Banco de España la decisión de determinar si Sáenz cumple los criterios de "honorabilidad" y, por tanto, puede seguir ejerciendo de banquero.

Al margen de este asunto, Botín se refirió a España y aseguró que ya es un país competitivo y con capacidad de crecer gracias al "profundo avance" logrado fundamentalmente porque el Gobierno ha adoptado medidas "muy valientes y necesarias".