La plantilla de Pescanova ha expresado hoy su "confianza" y su "apoyo" a la dirección de la compañía y ha solicitado el cese de las "campañas interesadas" que, han advertido, "ponen en peligro" sus puestos de trabajo.

Empleados de la multinacional gallega han respaldado a las dos operarias que en el cambio de turno en la fábrica de Chapela han leído un comunicado, en español y en gallego, suscrito por los comités de empresa de la matriz y sus empresas asociadas.

En dicho comunicado, los empleados solicitan "respeto" para el Grupo Pescanova como "generador de empleo y riqueza" en Galicia, España y todos los países donde se ha asentado, y reclaman la conservación de sus puestos de trabajo.

Muestran su "confianza" y "apoyo" en los órganos de dirección, representados por su presidente, Manuel Fernández de Sousa-Faro, y hacen votos para, "entre todos", poder "superar esta situación de crisis en el menor tiempo posible".

Los trabajadores de Pescanova ratifican su "compromiso de trabajo diario para asegurar la actividad" del grupo y agradecen el apoyo recibido por los clientes y proveedores de la compañía, así como de sus familiares y amigos.

Tras la lectura del comunicado, ni empresa ni comité han hecho más valoraciones sobre la situación de la compañía, en preconcurso de acreedores y con su cotización en Bolsa suspendida provisionalmente.