La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) anunciaba a los trabajadores de Navantia en la última comisión de seguimiento sobre la construcción del dique flotante hace dos meses que su reivindicación era "inviable" porque no sería posible llevar a cabo la obra sin recursos públicos y eso incumpliría la normativa europea. Desde la Comisión Europea (CE) desmintieron ayer ese argumento y confirmaron que no han recibido ninguna consulta de la SEPI, Navantia, la Xunta o el Gobierno central sobre el proyecto.

El vicepresidente de la CE, Joaquín Almunia contestó a una pregunta del eurodiputado socialista Antolín Sánchez Presedo que las autoridades autonómicas y estatales discutieron la construcción del dique de forma "informal" con responsables europeos encargados de las ayudas estatales, pero aclaró que la iniciativa no se llegó a notificar "formalmente" a la comisión para que evaluara su viabilidad según las normas comunitarias.

A los trabajadores no les sorprende esta noticia porque ya intuían que el supuesto veto de Europa a la construcción del dique era una "excusa" del Gobierno central para no financiar la infraestructura, tal y como afirmó ayer el secretario xeral del comité de empresa de Navantia, Lito Blanco. "Una vez más se demuestra que los políticos nos mienten e igual que hicimos con el contrato con Pemex antes de las elecciones autonómicas seguiremos desmontando mentira tras mentira hasta que el dique sea una realidad", indica Blanco.

La plantilla retomó la semana su calendario de movilizaciones la semana pasada con una concentración en Ferrol y para este jueves tienen prevista otra protesta a la que calculan que acudirán unos 3.000 empleados igual que en la convocatoria anterior.