La incertidumbre que ha generado en los mercados el rescate a Chipre ha llevado al Ibex 35 a desplomarse un 2,2%, por debajo de la cota psicológica de los 8.400 enteros, lastrado principalmente por la banca. La prima de riesgo -indicador que mide la confianza en la deuda soberana- se ha elevado 15 puntos básicos, hasta los 370.

Según los datos de mercado recogidos por Efe, el rendimiento del bono español a diez años ha vuelto a cerrar por encima del 5 %, lo que no sucedía desde hace dos semanas.

En concreto, el interés de la deuda española a diez años ha aumentado hasta el 5,015 %, frente al 4,937 % registrado ayer, en tanto que la rentabilidad del bono alemán para el mismo plazo ha cedido del 1,407 % hasta el 1,346 %.

La buena subasta del Tesoro no ha logrado salvar la situación del parqué madrileño, que ha ampliado sus pérdidas conforme ha ido avanzando la sesión. De este modo, ha terminado la jornada en los 8.321 puntos, frente a los 8.488,6 enteros de la apertura.

Si bien la situación de Chipre ha afectado a las principales plazas europeas, el Ibex 35 ha sido el selectivo que más ha acusado el golpe. Así, Milán se ha dejado un 1,6%, París un 1,37%, Francfort un 0,88% y Londres un 0,43%, mitigando un poco el golpe.

Los bancos han sido los valores que peor parados han salido en esta sesión, con pérdidas que han alcanzado el 6%, como ha sido el caso del Banco Popular (-6,01%). También se han hundido en Bolsa Caixabank (-5,87%), Banco Sabadell (-5,16%), BBVA (-4,78%), Banco Santander (-3,64%) y Bankinter (-3,45%).

Junto a los bancos, han engrosado el ranking de pérdidas Sacyr, que ha cedido un 5,71%, ArcelorMittal (-3,69%), FCC (-2,43%) y Grifols (-2,41%). Tan solo han conseguido mantener el tipo en la jornada de este martes Viscofan (+0,94%), Amadeus (+0,17%), Red Eléctrica (0,10%) y Acciona (+0,02%).

Todos los grandes valores han cerrado la sesión a la baja. A las pérdidas sufridas por BBVA y Santander, hay que sumar las de Repsol (-1,83%), Iberdrola (-1,72%), Inditex (-1,31%), Endesa (-1,12%) y Telefónica (-0,31%).

En el mercado de divisas, el euro perdía la cota de los 1,29 dólares y se situaba en niveles que no alcanzaba desde el pasado mes de noviembre, arrastrado por la incertidumbre que rodea al rescate de Chipre, que contempla una quita a la depósitos.

Rescate chipriota

Los expertos han relacionado los desplomes en las Bolsas al plan de rescate que se ultima para Chipre, en una segunda jornada en la que las principales plazas tratan de digerir qué diseño se le dará finalmente.

El analista de IG Markets Daniel Pingarrón considera que el "efecto contagio" de lo ocurrido en Chipre, "al contrario que en otras ocasiones, es muy endeble y virtual". A su juicio, las circunstancias de la república "son muy excepcionales".

"El país cuenta con un sector financiero extremadamente sobredimensionado, repleto de capitales de ciudadanos no residentes y no comunitarios, tiene un tamaño minúsculo, y un peso en la economía europea diez veces inferior al de Grecia, lo que le confiere una fuerza negociadora muy limitada", ha apuntado.

"Las bajadas han perforado los mínimos de este lunes, cotizando de manera creciente la hipótesis de que el Parlamento chipriota no apruebe las cargas fiscales que la Troika exige a los depositantes", ha explicado.

Para Pingarrón, los mercados pretenden que las penalizaciones a los usuarios de cuentas bancarias se limiten a cantidades por encima de los 100.000 euros, que supone una barrera "estratégica". "Pero sobre todo, el mercado no quiere que se desvirtúe el espíritu de la futurible Unión Bancaria, que incluye la aprobación de un Fondo de Garantía de Depósitos comunitario", ha matizado.

Por su parte, el analista de XTB Regino García ha mostrado su preocupación ante la incertidumbre extendida por Europa cuando se trata de una economía tan pequeña como la chipriota, y se ha preguntado: "¿Qué podría suceder si este efecto se diese en otro país más grande?".

El impuesto sobre todos los depósitos, según el analista de XTB, puede sentar un precedente y afectar "muy negativamente" a personas en países como España o Italia, ya que los propios ciudadanos podría empezar a retirar capitales y llevarlos a otros países por el riesgo a que le penalizar sus ahorros. "Estas personas por miedo a un efecto contagio pueden empezar a realizar estas retiradas y generar un caos", ha avisado García.