Sorprendidos y preocupados. Estas dos palabras expresan el sentimiento de los españoles residentes en Chipre tras el rescate de 10.000 millones de euros acordado por el Eurogrupo y el FMI a este país, una medida que afectará directamente a todos los ciudadanos al implicar un nuevo impuesto extraordinario del 9,9% sobre los depósitos de más de 100.000 euros y del 6,7% a los inferiores. Tres exjugadores del Celta, Joán Tomás, David Catalá y Ander Murillo, ahora en las filas del AEK Larnaca, narran el ambiente que se respira en esta ciudad del suroeste de la isla tras conocerse el rescate.

"Ha sido una noticia impactante, el país está en estado de shock porque no se lo esperaban. Es cierto que desde hace tiempo se hablaba que podía producirse un rescate, como también ocurrió hace unos meses en España, pero la realidad es que nadie lo creía", indica Ander Murillo, que cumple su segunda temporada en el equipo chipriota.

La polémica decisión del Gobierno chipriota de imponer un "corralito" parcial para evitar una salida en masa de fondos ha causado gran indignación entre los ciudadanos. "Es una medida difícil de aceptar porque a nadie le gusta que le toquen su bolsillo, pero también se nota una sensación generalizada de resignación, como que no había más remedio y que es para ayudar al país", comenta Murillo.

Su compañero David Catalá también se muestra sorprendido por la "calma aparente" que se respira en las calles. "La gente lógicamente está intranquila porque no es una situación agradable para nadie, pero de momento no se nota tensión ni alarma social en las calles. Parece que todavía no han reaccionado, quizás por ser fin de semana y víspera de festivo (hoy lunes), pero veremos como transcurren los próximos días. Nos tememos que pueda pasar como en Grecia y haya una revuelta social, porque cuando a la gente le tocan sus ahorros es normal que salga a protestar", apunta.

Las colas en los cajeros de los bancos para retirar dinero es la única estampa fuera de lo normal en las calles de Larnaca durante el fin de semana. "Se ve a mucha gente en las sucursales con gente esperando para retirar dinero y algún cajero fuera de servicio, pero al menos la gente está bastante tranquila", indica Catalá.

Su compañero Joán Tomás, que cumple su primera temporada en el equipo chipriota, considera injusto que tengan que pagar los ciudadanos el rescate. "Es una medida difícil de aceptar porque no es lógico que sean los ciudadanos los que carguen con la situación derivada de la mala acción de los responsables políticos o de las entidades bancarias, pero cuando el Gobierno toma una decisión tan impopular supongo que es porque se ven forzados y no hay otra solución", afirma.

Aunque la noticia del rescate fue recibida con sorpresa, Tomás admite que por las noticias de los últimos días ya se veía venir. "Muchos advertían de que podía suceder y alguna gente tomó medidas por si acaso", en referencia a la salida de capital del país.

Resignados al pago del nuevo impuesto extraordinario, ahora el asunto que más preocupa a los tres excélticos es cómo puede afectarles el rescate europeo en su trabajo. "No sabemos que incidencia tendrá en el club y si afectará a nuestros contratos. Es todo una incógnita". concluye Murillo.