Los días 26 y 27 de febrero fueron poco intensos en la actividad de compraventa de acciones de Pescanova en el mercado de renta variable (bolsa). Se registraron movimientos de en torno a 99.000 títulos de la empresa, cifra que dio un salto considerable al día siguiente. El 28 de febrero, al filo de la medianoche -como publicó FARO en exclusiva- Pescanova reconocía que no podía publicar sus cuentas hasta renegociar su deuda o vender los activos acuícolas de salmón en Chile. Pero esa jornada, cuando los títulos de la pesquera se pagaban a 17 euros, se movieron 118.596 acciones. Y es más, tres días antes el volumen de ventas superó los 250.200 títulos, en un movimiento que, como publicó ayer el diario El Mundo, se correspondería con las órdenes de desinversión del broker del Banco Sabadell. Esta entidad es la principal acreedora de Pescanova, con unos 200 millones de euros.

Pero la actividad volvió a ser incesante tras solicitar la empresa el preconcurso de acreedores. El martes día 5 de marzo el volumen de negociación de la compañía fue inédito. De casi 10,2 millones de acciones, unos 49,9 millones de euros, lo que representa entre el 10% y el 15% de todo el capital de la sociedad, que cambió de manos a lo largo de la sesión. Desde entonces, y hasta ayer -aunque Pescanova fue suspendida de cotización a las 13:27 horas- los movimientos fueron históricos, siempre por encima de las dos millones de acciones transaccionadas en el mercado.

Si esto tiene o no que ver con la apertura de la investigación por parte de la CNMV por presunto "abuso de mercado" es algo que queda por dirimir.