El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitió ayer su "preocupación" por la situación de Pescanova y manifestó su deseo de que el futuro de la compañía "se aclare" porque "es bueno para Galicia, para España y, sobre todo, para su gran plantilla" de trabajadores.

Al tiempo, señaló que su Gobierno está dispuesto a "estudiar" posibles peticiones de la firma, si bien ha explicado que ésta no se ha dirigido al mismo sobre "cuestiones concretas". "Desde los gobiernos, nuestras posibilidades son lógicamente las que son: estar atentos y, si esa empresa precisa de algo que sea legalmente posible, estudiarlo, pero de momento Pescanova no se ha dirigido a la Xunta sobre cuestiones concretas", explicó el presidente gallego en una entrevista en Onda Cero.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, sostuvo que el problema de Pescanova es "transitorio" por las cifras de deuda manejadas, fácil de solucionar en un contexto sin restricción crediticia, pero que en la actualidad es un escollo para cualquier empresa que necesite liquidez para poder funcionar con normalidad. Según el ministro, Pescanova es una gran empresa pesquera, una potencia, y "como español estoy orgulloso de que esté presente en las aguas de todo el mundo, primero con sus barcos, luego con sus instalaciones en tierra y después con la exportación de sus productos. Es un activo en el mundo pesquero".