La multinacional Pescanova, con sede en Chapela, atraviesa por dificultades de liquidez. La compañía que preside Manuel Fernández de Sousa Faro remitió casi a medianoche un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que solicita que se suspenda la cotización de sus acciones. Una nota firmada por el propio presidente y que, sin ser plenamente clarificadora, habla de "incertidumbre" sobre su situación económica. "El Consejo de Administración de Pescanova,S.A. ante la incertidumbre de poder afirmar el principio contable de gestión continuada (el going concern, negocio en marcha en castellano) en relación a lo hechos posteriores al cierre de las cuentas anuales de 2012 ha procedido, de momento, a no formular las cuentas anuales".

La compañía no clarifica qué hechos son los que desatan esta situación, inédita en la firma pesquera, pero sí especifica que son dos las vías que tiene para solventar sus problemas de cash. La primera, ser capaz de desprenderse de activos como plantas acuícolas en funcionamiento. Tener la "certeza de la venta de ciertos activos de la actividad de cultivo del salmón, reclasificados para la venta", dice textualmente la nota. Pescanova no explica de qué activos se trata, aunque la prensa chilena especuló con la posibilidad de que la multinacional gallega se deshiciese de Nova Austral y Acuinova, filiales dedicadas a la producción de salmón con varias plantas en Chile.

La segunda alternativa que Pescanova pone sobre la mesa es la "la renegociación de la deuda a través del inicio del procedimiento establecido en el artículo 5 BIS de la Ley Concursal". Este punto de la norma establece que "El deudor podrá poner en conocimiento del juzgado competente para la declaración de su concurso que ha iniciado negociaciones para alcanzar un acuerdo de refinanciación o para obtener adhesiones a una propuesta anticipada de convenio en los términos previstos en esta ley".

Este artículo otorga un plazo indefinido a una compañía. Las empresas deben solicitar concurso (antigua suspensión de pagos) cuando esté en situación de insolvencia. No es el caso de la multinacional gallega, como queda de manifiesto en el hecho relevante remitido anoche a la CNMV. "Pudiéndose dar una u otra situación con efectos dispares sobre la cotización de la acción, Pescanova pone de manifiesto estos hechos a los efectos de que esa CNMV evalúe la conveniencia de suspender cautelarmente la cotización de la acción", reza textualmente la nota.

Deuda financiera

Según las últimas cuentas semestrales presentadas por la compañía, su deuda financiera superaba los 967 millones de euros, de los cuales la mayor parte se correspondían con pasivos a largo plazo. A los bancos le debía entonces (a falta de conocer las cuentas de 2012) 298 millones a largo plazo y otros 191,7 a corto, según la comunicación remitida a la CNMV el pasado 24 de agosto. En este mismo mes fue cuando formalizó con éxito una ampliación de capital de 125 millones.

A cierre del tercer trimestre del pasado año -últimos datos conocidos- Pescanova había logrado incrementar sus niveles de facturación y ventas. Generó 1.149 millones de euros, un 8,9% más que en el mismo periodo de 2011. No obstante, los beneficios después de impuestos cayeron a los 25 millones, por los 51 millones logrados entre enero y octubre del ejercicio anterior.

Pescanova es una empresa que tiene un valor bursátil de 500 millones de euros, y cerró ayer con una subida del 4,57%. SI la CNMV atiende su petición, los títulos de la pesquera se quedarían por ahora en los 17,4 euros.