El año 2012 el sector naval cerró con el registro más bajo de afiliados desde 2005 (última fecha con registros), con apenas 5.200 trabajadores. En 2011 sus exportaciones representaban el 11% del total, pero a cierre del ejercicio pasado apenas supusieron el 2%. Un declive prolongado que la Asociación de Metalúrgicos de Galicia (Asime) confía en revertir este año.

Para ello es básica la formalización de los contratos con Pemex para la construcción de dos floteles (uno de ellos en el astillero vigués Hijos de J. Barreras), pendientes de cerrar la financiación. Pero para el portavoz de la patronal, Enrique Mallón, hay otros retos que afrontar.

Los cambios

"Es preciso mejorar las relaciones entre los astilleros y las empresas auxiliares", expuso. "Queremos evitar episodios de catástrofes", en relación a malas gestiones empresariales en las grandes compañías. Mallón confía en que "en la primera semana de abril" se dé por finalizada "la resolución del viejo tax lease", que dan por hecho será favorable a la industria gallega. "No creemos que sea obligatoria la devolución, se actuó de buena fe y en base a la confianza legítima" en el marco legal vigente en aquel momento.

Pero la patronal es consciente de que la sequía bancaria es un obstáculo insalvable, si no se modifica. "El naval dio muchos beneficios al sector financiero y ahora no tenemos ese respaldo", lamentó Mallón. Para Asime la falta de apoyo bancario demuestra "debilidad" hacia el exterior, teniendo en cuenta que "el efecto de la inversión es multiplicador". La patronal propone que los bancos busquen fórmulas que minimicen los riesgos que asumen, como un pull de entidades (grupo de bancos que se unen para financiar un proyecto) o un mayor protagonismo de Pymar. "La banca tiene mucha responsabilidad en esta crisis, ahora deberían tener más solidaridad", consideró Enrique Mallón.

Preguntado por FARO por el hecho de que otros astilleros sí hayan logrado contratos sin tax lease, el portavoz de Asime asintió a la hora de certificar que este sistema de bonificación fiscal "no es la única solución". "Los reproches ya se han hecho (en referencia a astilleros) y se debe aprender de los errores del pasado. Si otras empresas firman contratos es que es posible hacerlos sin el tax lease", concluyó.