Un acuerdo de mínimos. Con este objetivo seguían ayer negociando al cierre de esta edición las patronales (Asime, Atra, Foncalor e Instalectra) y sindicatos (CC OO, UGT y CIG) del metal de la provincia de Pontevedra. Ambas partes se mostraron dispuestas a alcanzar un acuerdo sobre un convenio colectivo de transición para 2012 que evitaría, sobre todo, el decaimiento del convenio sectorial el próximo 12 de febrero, plazo máximo permitido por la reforma laboral. Fuentes patronales y sindicales reconocieron a FARO que existen acercamientos en todos los puntos de negociación del texto: revisión salarial, distribución irregular de la jornada y reforzamiento de la comisión paritaria.

La negociación del convenio del metal arrancó en noviembre de 2011 y fue interrumpida en varias ocasiones, la última, el pasado julio y por plazo de tres meses. Empresarios y sindicatos mantuvieron desde un principio bastante consenso respecto a la vigencia del convenio, por el que se rigen cerca de 20.000 trabajadores de la provincia de Pontevedra, pero no lograron acercar posturas sobre el resto de puntos en liza, sobre todo en la distribución irregular de la jornada (las patronales quieren aprovechar lo que les permite la reforma laboral) y la revisión salarial (los sindicatos buscan vincular la retribución al IPC y las empresas desligarla).

La reunión arrancó ayer a las 10.00 horas y continuaba pasadas las 23.00. Ambas partes aceptaron trabajar sobre un convenio de mínimos de un año de vigencia (de aplicación para 2012) con consenso en todos los puntos clave y que evite sobre todo su decaimiento en caso no llegar a un acuerdo antes del próximo febrero. Al mismo tiempo, quieren pactar un nuevo calendario de negociación del convenio para los próximos años.