El Consejo de Ministros ha aprobó ayer un Real Decreto que pretende fomentar la construcción y la modernización de barcos pesqueros, mediante una flexibilización de los requisitos, según precisó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la reunión del Ejecutivo.

Con este Real Decreto, el Gobierno quiere facilitar las inversiones que deben acometer los armadores y empresas para la construcción de buques y ofrecer un "estímulo" al sector naval y el pesquero, "afectados por la crisis", según la vicepresidenta.

La decisión podría beneficiar a más de cien empresas pesqueras, según Sáenz de Santamaría, quien advirtió de que los cambios acordados por el Gobierno se hicieron dentro del cumplimiento de las leyes de la UE que limitan la capacidad pesquera.

El Real Decreto modifica la normativa sobre la ordenación del sector pesquero y adaptación al Fondo Europeo de la Pesca (FEP). Pretende inducir un aumento de la actividad constructora en el sector pesquero, como consecuencia de una mayor oferta de bajas y facilidades en la tramitación de expedientes de nuevas construcciones, siempre "respetando el marco del tamaño de flota apropiado para España".

Entre las condiciones flexibilizadas, figuran la aportación de bajas para nuevas construcciones de buques.Según la legislación comunitaria, cuando se produce la entrada de un nuevo barco en la flota española, otro debe ir al desguace o causar baja para cumplir los topes en la capacidad pesquera de un país.

El Gobierno amplió ayer hasta dos años el plazo para ejecutar expedientes de construcción o modernización de pesqueros, con el fin de evitar que las dificultades derivadas de la actual situación económica lleven a caducar estas autorizaciones.Se trata así de impedir que los armadores pierdan los derechos adquiridos sobre los barcos ofertados como bajas y que se retirarían de la actividad pesquera.

Por otra parte, se establecen las condiciones, requisitos y el procedimiento para actualizar permanentemente las características técnicas de los pesqueros.

"Con ello se trata de evitar nuevas regularizaciones extraordinarias como las que se han venido realizando hasta ahora, examinando de una forma gradual y continuada las situaciones individuales de cada embarcación, a iniciativa de la Administración o del propio armador, según precisa un comunicado del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

El Gobierno aprobó también cambios para las llamadas embarcaciones "auxiliares". En este punto, decidió que los barcos con autorización administrativa para la pesca del percebe dispongan de embarcaciones auxiliares que no sean contabilizadas dentro del "techo de potencia motriz" que tiene la flota española.

El Ejecutivo justifica esta modificación, porque la potencia de los motores de esos navíos auxiliares no aumenta la capacidad de pesca, sino la seguridad en el trabajo de la captura de percebe, que se realiza en entornos peligrosos de costa rocosa.