Las plantas españolas de Renault se han impuesto a las de Francia y Turquía y se han adjudicado el nuevo plan industrial de la marca francesa, que implicará el lanzamiento en Palencia de la siguiente generación del Mégane y la creación de 1.300 puestos de empleo entre esta fábrica y las de Valladolid y Sevilla, según confirmaron fuentes sindicales y empresariales. Los detalles del acuerdo, que requirió la aprobación previa de un convenio marco de flexibilidad laboral entre dirección y sindicatos, se conocerán mañana miércoles, cuando está prevista la visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la planta palentina.

La consecución de este plan industrial representa un nuevo respaldo para la industria española de automoción, y se une a las inversiones ya comprometidas por PSA Peugeot Citroën, Ford, Seat o Iveco, entre otras marcas. La industria gallega de componentes aguardaba por esta noticia para posicionarse de cara a los nuevos proyectos, ya que Renault es el segundo cliente de los proveedores vigueses tras la planta viguesa de Citroën.

Casi una veintena de industrias gallegas (Gestamp, Faurecia, Dalphimetal, MGI Coutier, CIE Galfor, BorgWarner) suministran ya a los centros de Renault en España, Francia y Marruecos. El presidente del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga), Francisco Anguera, había explicado en una entrevista a FARO que la fabricación del nuevo Mégane en Palencia estuvo en el aire a principios del año y que la no renovación de este modelo supondría un grave problema para la industria gallega.

Finalmente, la flexibilidad de las plantas españolas se ha impuesto a sus rivales. El plan industrial garantizará carga de trabajo durante diez años, según los cálculos efectuados por los sindicatos. Para lograr la adjudicación de nuevos modelos, las centrales sindicales llegaron el pasado día 13 a un acuerdo social en el que hicieron concesiones como la ampliación de la jornada y flexibilidad horaria, así como vincular parte de la subida salarial a objetivos. Si se cumplen todas las aspiraciones de las factorías españolas, la de Palencia será la más beneficiada, con la adjudicación de una plataforma para la fabricación a partir de 2015 de tres modelos Mégane, entre ellos una berlina, y una segunda para el montaje de un crossover, en el marco de la alianza de Renault y Nissan.

Con ello, la producción en la factoría palentina, que mañana será visitada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pasará de 190.000 a 285.000 unidades anuales e incorporará un turno de noche, por lo que la plantilla tendrá que ampliarse con 800 puestos de trabajo directos. El plan supone también un incremento de la producción en la factoría de cajas de cambios de Sevilla, que pasaría de 1,1 millones a 1,4 millones al año y la creación de 200 puestos de trabajo. Y en el centro de motores de Valladolid también se incrementaría la fabricación en la misma medida, con la creación de otros 300 empleos directos.

Según las estimaciones de los sindicatos, con las nuevas adjudicaciones las factorías de Renault España tendrían una carga de trabajo "como mínimo" para los ocho o los diez próximos años, teniendo en cuenta que la vida media de un coche son seis años. A estos nuevos productos se unen los que ya está produciendo la factoría de carrocería-montaje de Valladolid, el eléctrico Twizy, que ya se encuentra en el mercado, y el proyecto X-87 que, de acuerdo con las previsiones de la marca, saldrá en el próximo mes de febrero a la venta.