Los muelles de Beiramar ofrecen estos días la llamativa imagen de la flota viguesa de gran altura ocupando las dársenas. Y ello porque la mayor parte de los arrastreros congeladores que operanen los caladeros como el de NAFO o los del Atlántico Suroccidental han conluido sus campañas anuales y regresado a su puerto base. La mayor parte de esos grandes pesqueros ahora amarrados permanecerán así hasta final de año, cuando volverán a la faena, según el propio sector.