El respaldo político mostrado en octubre por los presidentes de España y Francia a la autopista del mar de Vigo podría no ser suficiente para poner en marcha un servicio que acumula más de tres años de retraso. Y es que la prensa especializada en el sector logístico y de transportes da por hecho que Compañía Marítima Hispano Francesa (CMHF), la naviera que había llegado a un acuerdo con Acciona Trasmediterránea para la subrogación de la concesión de la autopista del mar, se habría quedado fuera de la puja por los tráficos de PSA Peugeot Citroën entre Bouzas y Saint Nazaire para los próximos tres años, lo que en la práctica supondría una vuelta atrás en todo el proceso. Fuentes de CMHF declinaron ayer confirmar o desmentir a FARO esta información.

El periódico Transporte XXI recoge que CMHF, cuyo presidente es el naviero de origen asturiano Luis de la Peña Riva, no se habría incluso presentado al concurso internacional para renovar el contrato del tráfico de PSA-Vigo a Saint Nazaire, la ruta sobre la que se articularía todo el proyecto de la autopista del mar. Fuentes del sector consultadas por FARO aseguran que CMHF sí ha mantenido negociaciones con Gefco, la filial de logística y transportes de PSA, para la renovación de este contrato (que expira el próximo 31 de diciembre), al igual que otras navieras como la noruega UECC (que ya se adjudicó las líneas a Bélgica, Inglaterra y Le Havre, en Francia) y la española Suardíaz, aunque desconocen si CMHF se ha quedado o no fuera del concurso.

También desde el Puerto de Vigo se ignora la situación exacta de las negociaciones con Gefco y se reconoce la existencia de "rumores" en ambos sentidos. Si se confirma que CMHF se ha quedado sin el contrato de PSA, la autopista del mar volvería a la misma situación de hace dos años. A principios de 2011, Acciona Trasmediterránea, la adjudicataria del concurso de la autopista del mar, acordó la cesión de los derechos a CMHF, que entonces era la naviera principal de PSA. Esa subrogación solo se produjo a medias, ya que las autoridades galas aún no han aprobado el cambio de titular, aunque sí lo hicieron las españolas.

La historia se repetiría ahora en parte, ya que el nuevo proveedor de servicios marítimos de PSA entre Vigo y Saint Nazaire tendría que volver a negociar la concesión de la autopista del mar con Acciona Trasmediterránea y recibir el beneplácito de las autoridades francesas y españolas. Eso si la nueva naviera estuviese interesada en gestionar el servicio, menos atractivo por la crisis. El diseño de la autopista del mar, que incentiva a una empresa privada y no a la ruta marítima, no se ajusta a la realidad del Puerto de Vigo, en el que los tráficos de PSA Peugeot Citroën son la clave para la sostenibilidad del proyecto, aunque a priori no serían subvencionables ya que no se trata de carga nueva.