La Comisión Nacional de la Energía (CNE) desveló ayer que son 20,1 millones los usuarios que están adscritos a la Tarifa de Último Recurso (TUR), un sistema para clientes que no quieren o no pueden sufragar una potencia superior a los 10 kilowatios. Este sistema entró en vigor en julio de 2009 para amparar a los hogares y empresas en un régimen controlado y más económico de energía, pero el actual Ejecutivo estudia rebajar los kilowatios mínimos para poder ser beneficiario de la TUR. Si, como reclama la industria, el Gobierno rebaja la potencia mínima a 3 kw, más de un millón de usuarios gallegos podría verse abocado a acudir al mercado libre. Esto es, a negociar con una empresa energética por el precio de la electricidad.

Los usuarios gallegos que tienen contratada una potencia inferior a los 10 kw son 1.680.908, según la CNE. A este dato habría que descontar los que, aún teniendo una potencia contratada muy baja, están atendidos por un comercializador libre (una empresa no adscrita al TUR). Con todo, los hogares y empresas con 3 ó menos kilowatios contratados apenas ascienden a 400.000. El grueso supera este umbral.

Por ejemplo, hay 638.297 clientes con una potencia en sus hogares o empresas de entre 3 y 4 kw de potencia, y otros 340.790 consumidores con entre 4 y 5 kw. Si el Gobierno finalmente optase por rebajar el límite de la TUR a 5 kilowatios (y no a tres), el número de afectados en Galicia se rebajaría de forma notable. Apenas quedarían fuera menos de 400.000 consumidores de la comunidad, de acuerdo con la estadística de la CNE.

En cuanto al consumo, los usuarios con menos de 10 kw de potencia gastan, de media, 2.503 kw a la hora. En un hogar con una potencia de contratada de 3 kw, por ejemplo, no se podría tener encendido a la vez un horno (consume 2.200 kw hora) y un calentador (otros 2.000 kw hora). Los usuarios con menos de 3 kw de potencia contratada tienen un promedio de consumo de 1.900 kw cada hora.

En el conjunto del Estado, la profundización en la liberalización del sector eléctrico en la que trabaja el Gobierno podría dejar a 16 millones de usuarios fuera de la TUR. Según los datos de la CNE, de los 20,1 millones de usuarios acogidos a tarifa, cerca de cuatro millones tienen una potencia contratada de 3 kilovatios.

Otros 11,1 millones de consumidores tiene contratadas potencias superiores a los 3 kilovatios y de hasta 5 kilovatios. Por encima de esta potencia y hasta los 10 kilovatios, había unos 5 millones de hogares y empresas.

Así, de cumplirse el anuncio realizado por Soria, como mínimo se quedarán fuera de la tarifa regulada esos 5 millones de consumidores, en tanto que si el umbral de acceso a la TUR se rebaja a los 3 kW, la cifra se eleva a 16 millones de usuarios, el 80 % del total.

Desde julio de 2009, la TUR es la única tarifa que fija el Gobierno y los abonados con potencias contratadas iguales o inferiores a los 10 kilovatios pueden elegir acogerse a ella o contratar el suministro en el mercado libre.

Posteriormente entró en vigor el bono social, figura por la que el recibo eléctrico quedó congelado a precios de enero de 2009 automáticamente para los usuarios con potencias inferiores a los 3 KW, así como para los hogares con todos sus miembros en paro, las familias numerosas y los pensionistas mínimos que lo soliciten.