La empresa Frigoríficos Berbés se ha acogido al concurso voluntario de acreedores tras intentar sortear sus problemas económicos en los últimos tres años. La compañía, en una reunión con el comité de empresa el pasado miércoles, comunicó a los representantes de los trabajadores la prórroga por otros dos meses del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afecta a la inmensa mayoría de la plantilla.

Fuentes de UGT consultadas por FARO explicaron que solo ocho personas trabajan a día de hoy en la filial de la empresa, Berbescon, que tiene su sede en Salvaterra de Miño. "Hacen labores de mantenimiento y algo de producción para Fandicosta", explicaron. En la sede de la matriz, Frigoríficos Berbés (instalada en Avenida Beiramar) solo trabaja personal de oficina y gestión. En total la plantilla está compuesta por más de 90 personas.

La decisión de la empresa de acogerse a la antigua suspensión de pagos cogió de sorpresa a la representación sindical, que reprochó a la compañía que no hubiese informado de sus planes en la última reunión. "El miércoles estuvimos con el jefe de recursos humanos y no nos dijo nada sobre el concurso de acreedores", ahondaron desde la división de alimentación de UGT de Vigo. "La decisión se tomó sin ponerla en conocimiento del comité de empresa", censuraron a preguntas de este diario. De hecho la plantilla, después de repetidas protestas ante los retrasos en el cobro de las nóminas, había programado una huelga parcial para el 24 de este mes, a razón de cuatro horas en cada turno (mañana y tarde). Se había barajado también la posibilidad de un paro total, que finalmente se suspendió.

Frigoríficos Berbés, fundada en 1964 y dedicada a la venta al por mayor de pescados y mariscos, facturó más de 26 millones en 2008 (según los últimos datos del informe Ardán). Su filial Berbescon contabilizó ingresos por cerca de cinco millones en el mismo ejercicio.