La canciller alemana, Ángela Merkel, visita hoy Atenas en un gesto que se ha interpretado como una expresión de apoyo al Gobierno de Antonis Samaras que con más contundencia está sufriendo los rigores de las políticas de austeridad impuestas desde Bruselas e inspiradas por Berlín.

El viaje de Merkel, el primero a tierras helenas desde 2007, está rodeado de un intenso dispositivo policial. Las autoridades del país han organizado la mayor operación de seguridad desde la visita que realizó el entonces presidente estadounidense Bill Clinton en 1999. Más de 7.000 agentes velarán por la seguridad durante la visita de la canciller. La Policía ha prohibido las manifestaciones de protesta, que sí se registraron ayer con manifestaciones de pensionistas y otros colectivos en la capital.

El vicepresidente del Banco Central Europeo, Vitor Constancio, advirtió ayer de que las movilizaciones previstas en España y Portugal no detendrán las reformas. "Los gobiernos cuentan con mayorías parlamentarias tanto en Portugal como en España y tres o más años todavía por delante antes de nuevas elecciones", destacó el banquero portugués en una entrevista concedida a "MNI". "No creo que -las movilizaciones- vayan a hacer descarrilar los programas", añadió.

El vicepresidente de la patronal CEOE, Arturo Fernández, también se refirió ayer a las movilizaciones en España y advirtió de que una huelga general en estos momentos "no es la mejor postura" porque "daría mala imagen de cara al exterior".