Aunque la propia organización de Conxemar ya avisa de que para conocer el balance definitivo de la feria que ayer se clausuró en el Instituto Ferial de Vigo (Ifevi) "habrá que esperar aún quince días", es decir, a que cierre sus puertas la competidora Seafood de Barcelona, ayer era más que evidente la "satisfacción" en la clausura del salón vigués de los productos del mar congelados y transformados por los resultados obtenidos en esta difícil décimo cuarta edición, celebrada en el eje de la crisis económica y con la amenaza del inminente salón barcelonés planeando en el ambiente.

Los cerca de 25.000 visitantes únicos, procedentes de un total de 87 países, que ofreció la organización de Conxemar como primer balance de la feria clausurada ayer parecen confirmar que el certamen logró mantener el músculo pese a las dificultades y atraer al recinto ferial de Cotogrande a 475 expositores de 33 países. El pasado año la organización había contabilizado también unos 25.000 asistentes de un total de 93 países, por lo que la reducción registrada este año se estima en un 4%.

En cuanto al volumen de negocio estimado que pudo generarse en esta décimo cuarta edición de la feria el presidente de Conxemar, José Luis Freire, calculó que teniendo en cuenta que en los tres días del certamen se pueden acordar transacciones por valor "equivalente a un mes de ventas" y que el volumen solo de las empresas asociadas a Conxemar se eleva a los 6.000 millones, consideró "seguro" que el montante del negocio se ha acercado a los 1.000 millones de euros, ya que en el recinto de Cotogrande "hay más empresas del congelado" que las asociadas a Conxemar.

Sin embargo, pese a la satisfacción por los datos logrados este año, Freire ya avisó ayer de que "es imposible que en España haya dos ferias a nivel mundial" y avanzó que "solo quedará una". Naturalmente, mostró su confianza en que la que sobreviva sea la viguesa y más después de comprobar "que todo el sector pesquero está aquí, porque ésta es una feria hecha por el propio sector y para el sector".

"Esto no es como un negocio cualquiera en el que puede haber diez o veinte competidores, sino que esto es una lucha a muerte porque todo el mundo sabe que solo puede haber una feria en España a nivel mundial como la nuestra y veremos qué ocurre pero nosotros tenemos mucha confianza porque somos una feria del sector, organizada por el sector y dirigida al sector y han demostrado que todo el sector del pescado está aquí y eso nos da mucha confiaza". Por todo ello, deseó que "nos vaya muy bien y que Vigo pueda seguir teniendo esta feria en el futuro".

Así las cosas, la organización de la feria cerró su balance con un mensaje de agradecimiento a la ciudad de Vigo por su colaboración durante estos tres días y también deseando que "mantenga su nivel de compromiso con un evento tan relevante para la economía y la imagen internacional de la ciudad".