El sector pesquero español eligió la feria viguesa de los productos del mar Conxemar para escenificar su unidad ante una reclamación histórica pero que la reciente subida del IVA ha agudizado. Se trata de que se aplique a los productos de la pesca y la acuicultura, no el actual IVA reducido con que se gravan los productos básicos de alimentación -hasta septiembre gravados con el 8% y desde entonces con el 10%- sino el superreducido del 4% que rige para productos de primera necesidad como frutas, hortalizas o leche.
Así fue que ayer, algunos de los líderes de las principales asociaciones del sector pesquero pero también del comercializador y el transformador, acompañados por catedráticos expertos en Nutrición y Pediatría comparecieron para explicar sus argumentos y dar lectura a la carta que remitirán, con su petición y sus argumentos, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y también a sus ministros de Hacienda, Economía, Sanidad y Alimentación, Cristóbal Montoro, Luis De Guindos, Ana Mato y Miguel Arias Cañete, respectivamente.
En la carta, que leyó el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), Javier Touza, se señala que la subida del impuesto ha provocado "una gran preocupación entre las empresas de nuestro sector", se recuerda el "mucho tiempo" que lleva el sector reclamando el IVA superreducido para pesca y acuicultura y ello "debido a los elevados beneficios que comporta su consumo para la salud".
Entre los razonamientos a los que aluden los firmantes d ela carta se señalan razones jurídicas, socio-sanitarias y también económicas.
Como razones jurídicas, el sector se apoya en la directiva comunitaria 2006/112/CE, uno de cuyos artículos prevé que los Estados miembros puedan aplicar uno o mas tipos reducidos a determinados bienes y productos entre los que están los de la pesca,por lo que el sector español entiende que "es factible" desde el punto de vista jurídico "poder aplicar un IVA superreducido".
A continuación y, para razonar los motivos socio-sanitarios de la petición de rebaja de IVA se cita que "el pescado aporta nutrientes de alta calidad y necesarios para la madre y el feto durante la gestación, el desarrollo cerebral de los niños y jóvenes, la adecuada nutrición de los adultos y la mejora y prevención de enfermedades en adultos y ancianos".
Finalmente, y entre las razones económicas se alude al "despilfarro" que represneta "un gasto en promoción de hábitos saludables que no se acompaña de medidas reales" y en la "reducción a medio y largo plazo de los costes sanitarios" que se desprende del fomentar el consumo de pescado. Asimismo, se recuerda que muchos países aplican un IVA de entre el 5 y 6% y que el Reino Unido incluso lo ha eliminado para estos productos.
La carta concluye recordando que cualquier Gobierno debe adoptar medidas "justas" por lo que "no puede dirigir el consumo hacia unos determinados productos básicos, (frutas, verduras, hortalizas, pan, lácteos), penalizando a otros productos de la misma naturaleza como el pescado. Esto produce un agravio comparativo privando de este producto a muchos consumidores, especialmente pensionistas y colectivos con menor poder adquisitivo".
