La eurodiputada popular Carmen Fraga se ha convertido en centro de las críticas de parte del sector mejillonero gallego, como el que aglutina Mexillón de Galicia. Y ello por defender ante la Eurocámara, durante el debate previo a la aprobación la pasada semana del documento de la nueva Organización Común de Mercados (OCM), que se "simplifique" el etiquetado de productos del mar como la conserva. Los cambios, denuncian los mejilloneros, excluyen el origen del producto de las etiquetas, lo que "priva de información al consumidor" y da pie a "fraudes". Ayer, Fraga negaba con contundencia tales acusaciones.

-¿Cómo valora la controversia y las críticas recibidas?

-Decir que no solo yo, sino el Parlamento, estamos pidiendo que se elimine información es faltar a la verdad. Es absolutamente mentira. Lo que se está intentando es malmeter diciendo que lo que estamos intentando es confundir al consumidor y dar prioridad a no se qué, debe ser al mejillón de Chile... eso es faltar a la verdad. Lo que puedo garantizar es que con este compromiso [el documento de la OCM], que tiene un consenso amplísimo incluyendo al Consejo y a todo el mundo salvo algún diputado gallego, la información que se va a dar en el tema de conservas al consumidor no se va a reducir ni un ápice. Y como puede usted comprender, ¿qué interés tiene un conservero gallego, en el tema del mejillón, en no poner nada cuando está vendiendo mejillón gallego? Es decir, ¿tiene interés alguien en defender el mejillón de Chile frente al mejillón gallego, por ejemplo? ¿En qué cabeza cabe? Es que es faltar a la verdad. Aparte de la información voluntaria. Un conservero va a tener interés en vender su producto lo mejor posible y desde luego se vende mejor mejillón gallego que no mejillón de Chile como todo el mundo entiende. Nadie va a omitir ese tipo de información.

-Entonces, ¿qué cambia?

-Aquí lo que se ha intentado es simplificar y no tanto para las conservas sino para los semitransformados, donde la información que se pedía podía ser de tal calibre que era imposible de poner incluso en una bolsa de preparados para la paella, por ejemplo. Y eso es lo que se ha intentado suprimir, pero obviamente ahora mismo podría dar todas las normas directivas y reglamentos que regulan todo el tema de las conservas y el etiquetado. Toda la información de origen, de qué producto es, va a ser obligatorio que figure en las latas, como ya es obligatorio y eso ni siquiera se va a modificar. En el apartado cuatro del propio artículo [42.2, de la OCM]se hace referencia a todos esos reglamentos y todas esas directivas donde todas las exigencias que se están diciendo de origen figuran una por una.

-¿Cómo se entienden entonces las críticas?

-De verdad, no entiendo la polémica salvo que haya gente que quiere malmeter y ¿qué quiere que le diga? Yo no estoy de acuerdo. Y la polémica se ha armado solamente en Galicia. Decir que no se sabe si el mejillón va a venir de Chile o de no sé dónde y que no es obligatorio ponerlo es faltar a la verdad, una mentira y se está armando un lío por nada, sinceramente. No quiero entrar en una polémica que es irracional.

-O sea, ¿que va a figurar el origen del producto en las etiquetas de las conservas?

-Es que ya es obligatorio. En el artículo famoso se hace referencia a esos reglamentos que son obligatorios. Y el problema es que yo creo que hay desconocimiento y sobre todo de muchos diputados,que no asisten nunca a la Comisión de Pesca y que no tienen ni idea de lo que están hablando, salvo eso sí, para meterse con la gente del PP, que estamos todo el día currando y ganándonos nuestro sueldo lo mejor que podemos y haciendo lo mejor posible para todo el mundo, incluso para la industria conservera, incluso para la industria mejillonera.

- ¿Y se cumplen esos reglamentos?

- Bueno, yo no soy controladora. No sé lo que se cumple y lo que no. Solo digo que es obligatorio. Es verdad que muchas de estas normativas no se cumplen del todo pero ese es otro problema, el del control, no es problema de que no haya normativa.

-Si el cambio se hizo pensando en los semitransformados, ¿por qué se metió a la conserva?

-Es muy difícil luchar contra gente que dice que estamos robando información al consumidor. Es verdad que podíamos dar muchísima más y parte de esa es la que se ha eliminado. También eso es verdad pero también consideramos que esa más que se podía dar podía suponer un gran costo para el transformador y además yo también considero que no era una información estrictamente necesaria. Y el ponente, el Parlamento y su totalidad han decidido que así sea y yo estoy de acuerdo.