El turismo marinero está perdiendo fuelle en los últimos meses por la falta de subvenciones de la Xunta y por los escasos visitantes acumulados en lo que va de año. Mientras, el Gobierno gallego -que en 2010 y 2011 destinó más de 3,5 millones de euros a estas iniciativas y en este ejercicio no ayuda "con ningún tipo de ingreso"- está promocionando estas actividades, que ponen en contacto a los participantes con las labores relacionadas con el mar en el litoral de Galicia. Las cofradías y demás entidades y empresas que organizan estas visitas -un total de 37 en la comunidad- advierten de que algunas de las actividades anunciadas por la Secretaría Xeral para o Turismo no están en funcionamiento y que este año la crisis se está notando "más que nunca".

Hace poco más de una semana la Xunta publicó la Guía de Turismo Mariñeiro, que incluye unas 82 actividades relacionadas con las actividades vinculadas al mar para los turistas en toda la costa gallega. 20 son los profesionales del mar que se convierten en guías de estas iniciativas, 16 de ellos en tierra firme y los 4 restantes en embarcaciones, mar adentro. Los primeros anuncian que este año se está notando una "gran bajada" de turistas interesados, mientras que los que se adentran en el mar critican la falta de ayudas del Gobierno gallego y confirman que las visitas están canceladas por este motivo.

Es el caso de la cofradía de Lira, que hasta el año pasado organizaba salidas en una embarcación profesional para conocer de primera mano la actividad pesquera, por un precio de 50 euros por persona. "Rentabilizar esta actividad es muy difícil sin ayudas económicas. Hay un gasto para el equipamiento de seguridad que nosotros no podemos afrontar", explica el secretario del cabildo, Emilio Louro. "Es mucho gasto para tan poca actividad", aseguran en el pósito carnotano.

"Este año hubo un frenazo muy grande en el turismo marinero", confirma Louro. Como alternativa, la cofradía de Lira organiza otras actividades, como rutas guiadas por el puerto, exposiciones o la visita a una antigua caseta de pescadores. "Aún así, hay muy poca gente interesada en las actividades, este año hay mucha menos afluencia", explica el secretario del cabildo.

Lo mismo ocurre en la cofradía de Fisterra que, bajo el título Fisterra pescando cando o solpor, organiza desde hace ya varios años visitas guiadas al puerto, a la lonja -donde los participantes pueden vivir una subasta de productos del mar- y una visita al museo del castillo de San Carlos. "Hasta hace poco lo ofrecíamos todo el año, pero ahora las visitas al castillo solo las hacemos en Semana Santa y en verano", comenta el patrón mayor del cabildo, José Manuel Martínez. "Cada vez viene menos gente y solo les cobramos dos euros, que no nos da para pagar los sueldos de los empleados", aseguran desde la cofradía.

Las expectativas de esta actividad son malas debido, de nuevo, a la eliminación de las subvenciones. "El balance nos dará negativo, así que tendremos que pensar si seguir con la actividad, ya que no tenemos ayudas", asegura Martínez, quien concreta que si el proyecto se mantiene es gracias, en gran parte, a las visitas organizadas por los colegios gallegos.

Los organizadores de las actividades que se recogen en la Guía de Turismo Mariñeiro coinciden en que el 2012 está siendo el "peor año" para esta iniciativa y esperan que el próximo año la Xunta vuelva a financiar parte de estas rutas y visitas organizadas. "Igual no suponen grandes ingresos, pero atraen a la gente. El problema llega cuando en vez de registrar ingresos las cuentas nos salen con pérdidas", explican los responsables del pósito de Lira.

Aún así, la mayoría de las iniciativas que forman el catálogo de las actividades marineras se mantienen vigentes, "igual con menos frecuencia", para que los turistas puedan disfrutar de ellas. Algunas de ellas se citan a continuación:

Visita a las rederas de Burela. Las rederas de este puerto lucense explican su trabajo, curiosidades sobre la vida marinera, las artes de pesca y la historia del oficio, incluyendo la visita a un pequeño taller. La nave cuenta además con una exposición de artes y oficios marineros.

Ruta del mejillón desde Rianxo. Esta localidad coruñesa ofrece un paseo por el proceso de producción del molusco para conocer de primera mano las diferentes fases del engorde del mejillón o cómo se construye una batea, con una parada en un polígono de bateas para observarlas de cerca.

Marisqueo a pie en O Grove. Los representantes de este puerto pontevedrés organizan una ruta a pie por los bancos marisqueros de las Rías Baixas, donde trabajan diariamente las mariscadoras, que se convierten en guías y enseñan cómo extraen las almejas y berberechos de las playas, el funcionamiento de la lonja y el proceso de puja.

100 minutos de mar en Vigo. Ruta autoguiada que transcurre por el puerto vigués. Comienza en la Praza da Pedra y finaliza en el barrio de O Berbés. Durante este recorrido el visitante podrá conocer la evolución histórica del puerto.

Visita al puerto de Laxe. Recorrido por el puerto en el que las trabajadoras muestran la vida del mar y los secretos de la profesión. Finaliza con la venta directa en la lonja de este puerto coruñés.

Una actividad todavía sin regular

Las actividades que abarca el turismo marinero sufren una gran desventaja: no tienen ningún tipo de regulación por parte del Gobierno gallego ni del central. Las cofradías y entidades gallegas organizadoras llevan años demandando este reglamento pero todavía siguen "a la espera".

"No es normal que todas estas actividades no estén todavía regularizadas. Llevamos años pidiendo un reglamento pero nada, no tenemos respuesta. Eso ayudaría a potenciar las actividades", comenta el patrón mayor de Lira, Emilio Louro. Es precisamente en la cofradía de Carnota en la que nació la primera actividad del turismo marinero, pionera en Galicia y España.

"En Cataluña siguieron nuestro ejemplo, fueron a remolque, y hace un mes que su gobierno regularizó el turismo marinero en la comunidad", explica Louro. Esto indigna a las cofradías, que esperan que la Xunta tome ejemplo y publique pronto algún reglamento para las actividades de promoción de las labores en el mar.

"Creemos que puede ser una oportunidad para el sector pesquero catalán", explicaba el conseller de Agricultura, Josep MariaPelegrí, que aseguraba que la regularización de la pescaturismo representa "un complemento, no tanto una alternativa" a la renta del sector, que aporta tranquilidad y confianza y da a conocer el oficio.