Los datos de las subastas de sardina en las diferentes lonjas gallegas atestiguan que en lo que va de año las ventas de esta apreciada especie en las rulas de la comunidad registran los valores más bajos €en cantidad comercializada€ de la última década e incluso están por debajo de las del pasado ejercicio, que ya eran las más modestas de la serie.

En función de los datos que figuran en la Plataforma Tecnolóxica da Pesca €pescadegalicia.com€ de la Consellería do Medio Rural e do Mar, desde el pasado 1 de enero y hasta ayer mismo, las ventas de sardina en el conjunto de las lonjas gallegas se situó en 4.865 toneladas, frente a las 5.532 registradas en el mismo periodo del año precedente.

Pero es que el registro de este año es, con mucho, el peor de los habidos desde 2002, cuando en ninguno de los años anteriores a 2011 las subastas en el mismo periodo de tiempo fueron inferiores a 6.000 o 7.000 toneladas, incluso en los años de ventas más bajas, los ejercicios iniciales de la década.

Es llamativa la comparación de las descargas y ventas de sardina en lonja este año y el anterior con las registradas hace solo seis o siete años, €2005 y 2006€ cuando las ventas totales de sardina de los pescadores gallegos en las distintas rulas de la comunidad superaron ampliamente entre los meses de enero y agosto las 12.000 toneladas, es decir, casi tres veces superiores a las de la actualidad.

Esta actual situación de escasez de ventas tiene su traducción automática en la cotización económica de la especie, que este año es, por tanto, la más elevada de todos los años analizados.

Es así que entre enero y agosto la cotización media de la sardina en las lonjas gallegas llega a los 1,82 euros por kilogramo, un registro nunca alcanzado en la serie estudiada y que supera en casi 50 céntimos a la media del pasado año en el mismo periodo: 1,36, que ya fue entonces el más alto de la década.

La curva de la evolución de los precios medios entre este año y 2002 marca una línea casi siempre descendente, con precios que al inicio de la década se situaron siempre muy por debajo del euro por kilogramo. En los antes mencionados años 2005 y 2006€los de ventas más cuantiosas€ el precio medio de la sardina se situó incluso en el entorno de los 0,50 euros/kilo.

Los datos de la plataforma pesquera autonómica indican también que la singular situación de las ventas de sardina este año afecta al importe total de las ventas, el segundo más alto de la década, hasta alcanzar los 8,85 millones de euros en lo que va de año, cerca de los 8,95 millones registrados entre enero y agosto de 2010, pero entonces se habían comercializado casi 3.000 toneladas menos de la especie, una de las más emblemáticas de la pesca y la gastronomía gallegas.

Los científicos constatan las malas condiciones de la especie y aconsejan reducir las capturas

El descenso de las ventas de sardina en las lonjas gallegas se produce en paralelo a las conclusiones de la comunidad científica. El pasado mes de junio se reunía en Horta (Azores) el grupo de expertos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) para la evaluación de los stocks de anchoa, sardina y jurel (sur), un encuentro al que asistieron investigadores de los centros oceanográficos de Vigo y Cádiz del Instituto Español de Oceanografía, además de colegas del Ifremer francés y del Ipimar de Portugal, bajo la presidencia de Andrés Uriarte, del AZTI-Tecnalia vasco.

Tal como recoge el informe del ICES, fechado el pasado julio y al que ayer pudo acceder este diario, la mortalidad por pesca se incrementó en la zona analizada, las aguas atlánticas ibéricas y el golfo de Vizcaya, al tiempo que la biomasa de la especie ha descendido en los últimos años a pesar del consejo de no aumentar la pesca.

Es por ello que la recomendación científica es que el próximo año no se superen las 55.000 toneladas de capturas, una cantidad significativamente inferior a las 80.000 toneladas de desembarcos pesqueros contabilizados el pasado año 2011.

Es decir, se constatan las malas condiciones en que se encuentra la especie, cuyo stock está en los niveles más bajos de la serie histórica, desde 1978.

La recomendación científica tiene como destinataria final a la Comisión Europea. Aunque la sardina no está sometida al sistema de TAC y cuotas que distribuyen anualmente las autoridades pesqueras comunitarias, Bruselas sí podría imponer una limitación de capturas, lo que hasta ahora no se ha producido pese a informes previos en el mismo sentido y a mantenerse los niveles de pesca.

La sardina en el caladero atlántico ibérico es capturada por cerqueros españoles €gallegos, en su mayoría€ y portugueses. Pese a no estar sujeta a cuotas, tanto España como Portugal establecido límites de capturas para esta especie. En España son un máximo de 7.000 kilos de pesca al día, cinco días por semana. Mientras, en Portugal se estableció un máximo de días de captura al año. La mala situación del recurso motivó que en diciembre la sardina portuguesa perdiera la certificación ecológica MSC, por lo que decidió la aplicación de cuota máxima de pesca.