El fabricante francés de componentes para coches Faurecia (con cuatro plantas de producción en Galicia) acelerará su reestructuración en Europa debido al deterioro del mercado automovilístico, que provocó una caída de su beneficio del 35,4% en el primer semestre del año. El presidente del grupo, Yann Delabrière, descarta el cierre de fábricas pero reconoce que las cifras de empleo se ajustarán en función de su actividad industrial.

Faurecia registró un resultado neto de 120 millones de euros durante los seis primeros meses del año, lo que supone un descenso del 35,4%, según informó ayer la empresa, que revisó a la baja su previsión de beneficio para el cierre de 2012. La facturación de la corporación en la primera mitad del año se situó en 8.764 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 7,5% en comparación con las cifras contabilizadas en el mismo semestre del ejercicio anterior.

Delabrière explicó en rueda de prensa que la bajada de las ventas en Europa y Sudamérica fue compensada con las subidas del mercado en EE UU y Asia. El mayor cliente de Faurecia es el grupo Volkswagen, por encima de su matriz, PSA Peugeot Citroën. El presidente de Faurecia descartó que Citroën esté barajando la venta de parte del grupo de componentes para mejorar su situación financiera.

Faurecia cuenta con cuatro plantas de producción en Galicia: dos en Vigo (Asientos y Escapes), una en Porriño (Interior Systems) y otra en Ourense (Automotive España). El centro de Asientos de Galicia celebró el pasado lunes las elecciones sindicales, en las que consiguió la victoria MCA-UGT, con 4 delegados, seguido por la CGT y CC OO, ambos con tres; la CIG, con dos, y la CUT, con un miembro en el comité de empresa.

MCA-UGT obtuvo dos representantes en la categoría de técnicos y administrativos y otros dos en taller. La fuerza sindical más votada en taller fue la CGT, con 82 votos, por delante de CC OO, con 64; la CIG, con 54; UGT, con 40, y la CUT, con 18. Hasta ahora, la fuerza sindical mayoritaria en la empresa era la CIG.