El plan de reestructuración de PSA Peugeot Citroën en Europa tendrá un menor impacto en las plantas con lanzamientos de nuevos coches en marcha o adjudicados, según indicaron fuentes sindicales tras reunirse esta semana en París con el presidente de la multinacional, Philippe Varin, y otros altos ejecutivos del grupo. El reajuste, que pretende adaptar la capacidad productiva de las fábricas a la realidad del mercado comunitario en un horizonte hasta 2020, abordará el redimensionamiento de varios centros y el probable cierre de la factoría de Aulnay-sous-Bois, a las afueras de París, que cuenta con unos 3.000 trabajadores. De consumarse, será el primer cierre de una planta francesa de coches en los últimos veinte años.

"El presidente nos dijo que las fábricas de Rennes, Sevelnord y Madrid van a continuar, pero no dijo nada de Aulnay", explicó un portavoz de la confederación francesa CFE-CGC. Del conjunto de plantas del Viejo Continente, estas cuatro eran las que en peor situación se encontraban ante una reestructuración del brazo industrial del consorcio, al no disponer de nuevos lanzamientos adjudicados o finalizar los acuerdos de colaboración con otros grupos, como en el caso de Sevelnord con Fiat. Aunque al final, a la espera de que PSA concrete las medidas en una próxima reunión a mediados de julio, Aulnay se llevará la peor parte.

Los sindicatos dan por hecho el cierre de esta planta, creada por Citroën en 1973, y que en la actualidad ensambla el C3. El grupo no ha programado ningún nuevo lanzamiento en Aulnay, por lo que se quedará sin carga de trabajo en 2014. Su posible cierre, que sería el primero en veinte años en Francia tras el de Renault en Billancourt, afectará a unos 3.000 empleos directos. La multinacional, según fuentes sindicales, sopesa varias alternativas para las instalaciones, con el objetivo de amortiguar las protestas sociales, pero ninguna en firme. Entre las opciones estaría la de recolocar a parte del personal en el centro de Poissy, aunque aún no hay nada decidido.

La preocupación por esta fábrica ya ha obligado a mover ficha al gobierno de François Hollande, que ha exigido a PSA que concrete sus planes de reestructuración, al tiempo que anunció la presentación de un plan de apoyo al automóvil. Las fábricas de Rennes y Sevelnord, por su parte, tendrían su futuro más o menos despejado. La primera, que ensambla los Citroën C5 y C6 el Peugeot 508, podría ser redimensionada por el grupo, que no prevé sin embargo su cierre.

Tras la alianza entre PSA y General Motors (GM), medios especializados aseguraron que las futuras versiones de esos modelos pasarán a ser fabricados por GM (Opel) en Alemania, lo que no pondría en entredicho la continuidad de Rennes, que podría cambiar de gama. Un caso diferente es el de Sevelnord, cuyo socio industrial, Fiat, anunció el final de su acuerdo para fabricar vehículos industriales. En este caso, el grupo condiciona la supervivencia del centro a la llegada de un nuevo partner industrial (se baraja Toyota, con una planta cerca) y a la aplicación de nuevas medidas de flexibilidad para ganar competitividad.

Villaverde

En cuanto a la fábrica de Villaverde (Madrid), el grupo mantiene el lanzamiento, en 2014, del E3, un vehículo derivado del coche de concepto C-Cactus. Este proyecto se mantuvo en suspenso durante unos meses debido a las prioridades financieras de PSA, pero ahora su continuidad está fuera de toda duda (la mayor parte de las inversiones ya se ejecutaron), lo que garantiza el futuro del centro. Mejor lo tienen otras plantas con lanzamientos en marcha o adjudicados, como Sochaux, Poissy, Mulhouse o Vigo, aunque los sindicatos insisten en que el reajuste de capacidades afectará a todos los centros. Las centrales esperarán a la próxima reunión con PSA para conocer la profundidad del ajuste.

Un primer semestre crítico para el consorcio

El impacto de la crisis en Europa, sobre todo en los países sureños (España, Italia, Portugal y Francia), donde PSA concentra la mayor parte de su cuota de mercado, ha tenido un profundo impacto en las cuentas del grupo en el negocio de automoción. Esto se ha traducido en menos actividad para las plantas (han parado más de doscientos días este año en conjunto para adaptarse a la menor demanda y reducir el stock de vehículos), situación que continuará durante el verano. En Sochaux, la fábrica más grande de PSA en Europa (DS5, 3008 y 5008), reducirán la cadencia en julio de 55 coches hora a 44, lo que supondrá el recorte de 350 empleos eventuales. Vigo, de momento, tiene programado un verano de alta actividad y prevé aumentar la cadencia por los nuevos coches en octubre.