"Es poco menos que misión imposible modificar el principio de estabilidad relativa". El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, ha echado un jarro de agua fría al sector pesquero español, que solo posee un 7% de las cuotas de pesca de los Estados miembros pese a tener el 24% de la capacidad pesquera en Europa. Domínguez, que compareció ayer en la comisión del Congreso, da por perdida la posibilidad de modificar un tratado –el de estabilidad relativa– que data del año 1983 en el que todos los países se repartieron las cuotas en base a derechos históricos. España, que se adhirió a la comunidad europea tres años más tarde, tuvo que conformarse con un 4% de las toneladas distribuidas entre los países.

"No es realista modificar a corto plazo el reparto de TACs (totales admisibles de capturas) y cuotas", dijo en su comparecencia inicial. A preguntas de las diputadas Olaia Fernández Davila y Laura Seara, del BNG y PSOE, respectivamente, Domínguez fue más rotundo. "Es preciso tener la unanimidad del Consejo para modificar" el tratado de hace casi 30 años, apuntó, para sentenciar que es "poco menos que imposible" cambiarlo. "Podemos luchar institucionalmente, con peticiones a través del Congreso o de las comunidades autónomas", continuó, "pero preferimos dedicarnos a otras cosas como mejorar nuestra posición y las posibilidades reales del sector". El Gobierno considera, así, que no hay ninguna posibilidad "a corto plazo" de revertir el principio de estabilidad relativa pese a que sea "lesivo" para Galicia, como sostiene la Xunta.

A este respecto, y a preguntas de FARO, desde la Consellería do Mar aseguran que las palabras de Carlos Domínguez no modifican su estrategia. "Vamos a mantener la misma postura", apuntaron fuentes del departamento que dirige Rosa Quintana. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, anunció una "batalla judicial" para modificar la distribución de cuotas en la Unión Europea. La consellería opta, como avanzó este diario, por esperar a conocer la propuesta final de la Política Pesquera Común (PPC) para tomar una decisión al respecto.

Vinculación con la PPC

El principio de estabilidad relativa no forma parte de la PPC y, por lo tanto, una eventual modificación del tratado no tiene que ver con la entrada en vigor de las directrices pesqueras. Pero es un elemento "condicionante", como sostiene el sector. Así ocurre con los descartes, aquellas especies que son devueltas al mar porque los barcos no tienen cuotas para faenarlas o tienen escaso valor comercial. Bruselas quiere obligar a los barcos a desembarcar los descartes pese a que la flota gallega solo puede faenar algunas especies por, precisamente, el principio de estabilidad relativa de 1983.

En la comisión del Congreso, el diputado popular Joaquín García Díez censuró las críticas de Laura Seara por "pretender que el Gobierno modifique en seis meses un tratado que tiene 30 años". "Hay que ser realista", agregó el diputado lucense, "¿quién va a querer perder sus cuotas?", dijo en relación al resto de países de la comisión. España es, con 207.663 toneladas, el país que menos puede faenar este año de acuerdo al reparto de cuotas marcado por Bruselas. Dinamarca, con seis veces menos de flota, puede pescar el triple de toneladas.

Quintana: "Todos somos hoy más optimistas"

La conselleira de Medio Rural y Mar, Rosa Quintana, insistió ayer en que "han cambiado mucho las cosas" para Galicia en la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), tras el consejo de ministros de Pesca celebrado la pasada semana en Luxemburgo, si bien reconoce que aún "queda mucho partido por jugar". "El martes se aprobó un documento de consenso que recoge prácticamente la mayoría de las peticiones que se hacían desde Galicia y desde el ministerio", explicó en declaraciones a los medios en Vigo, previas al acto inaugural del XIII Congreso Aecoc de Productos del Mar. "Todos los gallegos somos hoy más optimistas", destacó.

Así, Rosa Quintana destacó la flexibilización de principios que cuando se inició la reforma de la PPC, la comisaria europea de Pesca, María Damanaki, "daba por inamovibles", como la posibilidad de alcanzar el "rendimiento máximo sostenible" para todas las pesquerías y poblaciones para el año 2015. En este sentido, valoró que se haya conseguido "flexibilizar y modular" este acuerdo, de modo que se alcanzará en tres años en caso "posible" o, de lo contrario, en 2020.