El presidente del grupo de componentes para automoción Antolín, José Antolín, aseguró ayer que su empresa, que facturó casi 2.500 millones de euros en 2011, solo mantendrá su expansión fuera del territorio español para "tapar los agujeros que salen en España". Tras recibir la medalla de Oro de Burgos, Antolín reconoció que la producción de las 13 plantas que tiene en este país (dos en la comarca de Vigo, Antolín Vigo y Antolín PGA), tienen pérdidas, porque prácticamente no se exporta y en el mercado nacional se venden muy pocos coches. Su objetivo es duplicar prácticamente el tamaño de la compañía, que en este momento cuenta con 96 plantas de fabricación en 25 países, aunque solo con el crecimiento fuera de España, que permitió que el pasado año registrara un crecimiento de facturación del 15%, ya que el 70% de la facturación procede de las plantas situadas fuera de España.

Pese a la mala situación de las plantas del grupo en España, Antolín afirmó que no ha querido presentar un expediente de regulación de empleo de extinción y tampoco lo hará en el futuro, por lo que mantiene una plantilla media que el año pasado fue de 2.706 empleados. Antolín afirmó que no ve en España "ni brotes verdes, ni siquiera que brote la semilla" porque "el Gobierno está como está, el país está como está y esto parece una tomadura de pelo en la que no se entiende como hemos llegado a meternos aquí". En su opinión, "sobran el 50 % de los políticos" porque tenemos más políticos en España que en Alemania y eso "no parece lógico".